Rápido y furioso / Han y tú

Capítulo 16

- ¡____________!

La voz de Sean, llamándome resonó por todo el taller.

- ¿Que ocurre?

Pregunte sin ponerle mucha atención por seguir concentrada en lo que estoy haciendo.

Cada vez escuchó sus pasos acercándose a mí y poco después se detiene.

- Tu teléfono ha estado sonando.

Informo.

Suelto un suspiro de cansancio y salgo debajo del auto sobre la camilla para observarlo. Él tiene mi celular en su mano el cual sigue sonando con bastante insistencia.

Sean me lo da y yo lo tomo para después atender la llamada, mientras me pongo de pie.

- Hola _________.

La voz de Letty se escucha desde la otra línea.

- ¡Letty! -saludo con alegría.- ¿Que tal todo?

Pasan unos segundos en los que ella se queda callada y poco después vuelve a hablar.

- Bien, aunque...

No dice nada por un momento y es donde me percato que el tono de su voz no ha sido el más alegre desde que inició la llamada.

- ¿Que ocurre?

Pregunte.

- Es Dom.

Fruncí levemente el ceño.

- ¿Le pasó algo? ¿Esta bien?

- Él esta bien, pero surgió algo y te necesitamos.

Ese era el punto de la llamada.

- Muy bien, mándame la ubicación y sin faltará ahí estaré.

Casi escuche como soltó un suspiro aliviada por contar con mi presencia y supe que sea lo que este ocurriendo es claro que la está afectando.

- Gracias.

- Nos vemos pronto.

Dije y con eso la llamada finalizó.

- ¿Todo bien?

Me preguntó Sean, quién seguía ahí con su mirada puesta en mí.

- No lo sé. -admití.- Tengo que salir de viaje, ¿te encargas del taller?

Lo miré.

- Claro.

- Gracias.

La mirada de Sean, se dirigió hacia el auto que he estado arreglando últimamente.

El auto de Han.

Aquel en el que perdió la vida. Nos lo habían dado hace tiempo y aunque quedó demasiado dañado con esfuerzo pude conseguir armarlo y aún me faltaba.

- ¿Quieres que le avancé?

Negué levemente con mi cabeza.

- No, esto es algo que debo hacer.

Solte con nostalgia al recordar lo mucho que ese auto me encantaba y como después no podía ni verlo porque me  recordaba aquella noche. Me costó bastante volver a armarme de valor para comenzar a repararlo.

- De acuerdo. -dijo él.- Te esperaremos aquí.

Asentí y sin más tome mis cosas para dirigirme hacia la casa.

Letty, me había mandado la ubicación en la cual marcaba que era en Berlín, tome todo lo necesario y en las siguientes horas ya estaba volando hacia allá.