├┬┴┬┴ Toma 5 ┬┴┬┴┤

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Por el radio se escuchaba que uno de los Super héroes había desaparecido, mientras tanto Ponciano ya estaba en aquel departamento donde aquella mujer lo citó.

-Usted dejaría saber que el es un niño, no para estar jugando con el como si fuera su ayudante -

-Oye tampoco me hables así mujer, perfectamente sabemos que no es un niño -

-De hecho tengo 18 -

-Y eso que -

-Crudote no podemos arriesgar la vida del niño, sabes que el villano anda ahí afuera como si nada, mínimo deberíamos mandar una carta a sus padres del muchacho -

-Oye, el hecho de que parezcas gatubela no te da el derecho de hablarme así -

-Oye, mínimo yo no parezco Superman jubilado -.

-Oigan oigan suficiente... Tenemos que detener al cantinero, anda por ahí, si no saben que hacer pues yo lo detendré -

-De ninguna manera jovencito -

-Crudote, déjalo ya -

-Callate quesadilla quemada -

-Y ahí vamos de nuevo, ya pueden callarse ambos, me molestan -

...

Poco tardo para que aquel cantinero volviera hacer de las suyas, escribiendo una carta para el Super crudote, era como una amenaza, pues estaba dispuesto a gobernar y destruir a la ciudad de México,.

-Pronto todos sabrán quién soy yo... Como se atrevieron a correrme y todo por culpa de ese borracho rabo verdad que ni futuro tiene, pero ya verá, me enfrentare a el y usaré a ese gordo de carnada. -

...

Pues hace tiempo atrás Ponciano era de esos que hiban a los cabarets a beber, y un cantinero que lo atendía, siempre era bueno en su trabajo, apasionado por hacer bebidas, era lo que más le encantaba, pero un día fue despedido, por un asunto, muy extraño, y desde entonces quiso vengarse, tanto como pudo conseguir una gran tecnología que parecía imposible que fuera de el, parecía tecnología China en tierras desconocidas.

Solo que daba una cosa por hacer, descubrí quien era el míster cantinero, su verdadera identidad.

"Pequeños cortos de esta historia"

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