☂️ 43 🐦

723 93 4
                                    

[ ¿Vida o muerte? ]

Tenía que actuar rápido o Ben sospecharía de por qué seguía hincada frente a Cinco después de haber dicho mi nombre dos veces seguidas, avecinándose la tercera. Me aferré más al mango resbaladizo por la mucha sangre que lo empapaba.

Respiré otra vez y traté de jalarlo pero la punzada de dolor era una agonía, estando apunto de rogar que acabara este sufrimiento como lo dijo Ben que pasaría cuando apuñalara el abdomen o el pecho.

Una mano cálida se apretó a donde estaba sujetando la navaja, me asusté tras imaginarme miles de escenarios donde Ben se daba cuenta que Cinco seguía con vida cuando su apariencia no era más que mortífera.

Pero luego entendí que no era ese su objetivo, sino ayudarme a dejar de hacer esfuerzos porque ambos sabíamos que en cuanto la navaja saliera mi tiempo estaría contado y no para mucho rato.

— Deja de llorarle, era el final que merecía desde que decidió enfrascarse en ti— no lo vi, pero su presencia me indicaba que estaba a solo pasos de tocarme el hombro.

— Tienes razón...— susurré en cuanto la presión de Cinco aumento en su agarre al presentir lo que estaba apunto de hacer— No debió hacerlo...— aproveché su fuerza para que fuera la que jalara la navaja de mi interior en cuanto yo me pusiera de pie sin pensarlo dos veces.

La fría hoja deslizándose por mi interior me estiró los nervios y me creó una mueca de dolor inmensa, por suerte Ben no pudo verme la cara hasta que me giré a él como un robot y lo miraba analizarme toda la roba cubierta de sangre. Sangre que añoraba que estuviera en su sitio y no escurriendo en ligeras gotas.

— Perfecta...— susurró llevando sus manos a mis mejillas, mojándose ligeramente por el sudor de mi cara que no sabía en que momento había empezado a sudar.

Quizá por estarme desangrando o por el miedo que me dio cuando vi a Sloane estar caminando hacia las espaldas de Ben con su soga en sus manos a punto de enredarla en su cuello para cortarle la respiración.

Regresé mi vista a la de él que me miraba con sus cejas fruncidas, delatando a Sloane sin que fuera mi intención.

Mi hermana no tardó un segundo más cuando se percató que Ben ya sabía que algo no estaba bien tras sus espaldas, se abalanzó sobre sus hombros y dio dos giros a la cuerda con suficiente fuerza para que Ben me soltara las mejillas al instante y pusiera sus dedos entre su cuello y la soga para crear un espacio que le permitiera recuperar el aire.

Cinco a mis espaldas se puso de pie y aunque su prioridad era revisarme antes de que mi tiempo se acabara, sabía que Sloane no aguantaría mucho tiempo conteniéndolo.

Me arrebató la navaja ensangrentada de mis dedos paralizados como todo mi ser, Ben a este punto estaba de rodillas tratando aún de quitarse a Sloane de los hombros, Cinco no dudó y clavó la navaja... En su hombro. Supongo que eso no era lo que habían planeado, pero desgraciadamente Ben cambió sus planes al tratar de esquivar la punta que iba directo a su corazón.

El grito de Sloane diciéndome que la ayudara con la otra cuerda que Cinco aventó al muro me sacó del trance en el que entré.

— ¡No puede, morirá antes de que dé un paso!— le respondió Cinco tratando de arrebatarle la navaja del hombro para clavársela de nuevo en el lugar correcto.

— Puedo hacerlo...— hablé escupiendo otro trago de sangre, ya no tragaría más o mis nauseas empeorarían.

Exactamente como dijo Cinco, en cuando di un paso caí de rodillas por lo imposible que era avanzar con dos apuñaladas en el abdomen que no cesaban sus litros de sangre por mi cuerpo y mi ropa, mi vista se oscureció por unos segundos pero me obligué a seguir despierta, necesitaban la otra maldita soga si queríamos salir con vida, o al menos ellos.

Deseo incontrolable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora