Deseo incontrolable.

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[Oigan... ¿Y...?]

Cuando la campana de Grace sonó desde el comedor, todo mi cuerpo se erizó y mis manos comenzaron a sudar frío.

Conforme bajaba las escaleras, trataba de calmar mis nervios. Aún no sabía que era lo que Ben quería decirnos pero no creo que sea tan importante como lo que acababa de descubrir.

Los lugares habían cambiado, ahora llenábamos los huecos vacíos de los demás; Ben como siempre sentándose en la cabeza de la mesa, donde Marcus lo hacía, Sloane y Christopher a su lado izquierdo donde Fei y Alphonso se sentaban y yo en el lado derecho, donde Jayme iba.

Claramente me notaba inquieta, no podía dejar de mover mis manos debajo de la mesa o tratando de alinear una y otra vez los cubiertos de mi plato.

Al parecer no sabía si era por lo mismo o algo había pasado adentro de la cocina, pero Grace tardó más de lo normal en traernos la cena y eso me impacientaba más.

Cuando el miedo y la intranquilidad me rebasaban, por cosas inexplicables un mechón de cabello siempre se rebelaba y por más que lo peinara hacia atrás de mi oreja, no lo lograba.

Y hoy no era la excepción.

Al notar el silencio, subí mi mano y traté de ocultarlo pero sólo me estaba desesperando estando a punto de arrancarlo por una vez por todas, pero Ben detuvo mis movimientos.

Envolvió mi mano hasta bajarla a la mesa y dejó un leve apretón con una sonrisa de lado, tan diminuta que estaba segura que sólo la hizo para que yo la viera.

— Tus manos están frías, no será algo de lo que debas ponerte nerviosa.

Bueno, no iba a esperar menos de él, con o sin decirle, ya sabría lo que me pasaba con tan sólo el lenguaje que mi cuerpo le daba.

— Si, sólo que...

— ¡Aquí está la cena! Por poco y casi se convierte en el carbón del horno — Soltó una risita poniendo las bandejas al centro de la mesa.

Al ver cuantos platillos había, esto dejó de ser una cena cualquiera, y pasó a algo formal. Como si quisiera dar el anuncio del año.

Ben extendió las manos con una amplia sonrisa, a diferencia de la otra, para darnos inicio al banquete.

Sloane no sabía que todo comer, en mi caso, estaba por atragantarme de la ansiedad que me estaba dando toda esta situación con cajitas sorpresas.

Mis mejillas iban a explotar como las de una ardilla con nueces. Cuando sentí las miradas sobre mi, volteé lentamente a ver a cada uno con sus expresiones de confusión.

— Tengo hambre ¿bien? — hablé con la boca llena, algo que odiaba ver en las personas — Perdón...

Me cubrí con unas servilleta y traté de digerir todo con un gran trago de agua.

— ¿Qué te pasa? Estás actuando muy raro — Preguntó Sloane.

— Ya les dije, nada.

— Es que estuvo frente a Dios, nuestro creador — Bajé la cabeza en medio de mis codos recargados sobre la mesa cuando Grace desde su esquina, habló.

— ¿Qué? — Dijeron todos unísonos volteándome a ver después de que miraron a Grace.

— No lo llamaría así... — Murmuré sin aún dirigirles la mirada.

— ¿De que hablan? ¿Qué nos hemos perdido? — Todos se preguntaban a la vez sin comprender nada de lo que mi cabeza trataba de olvidar.

— Abajo de nosotros hay... un... Está... Vive... — no sabía como dirigirme para que me entendieran.

Todo lo que había planeado en la ducha se fue por el ducto, mi mente se bloqueó de nuevo, sin poder armar una oración coherente para que los demás entendieran la gravedad del asunto.

— ¡Nuestro creador! Él vino a conocernos y a decirnos que nuestra hora ha llegado.

— ¡Él no es nuestro creador, Grace! Es una maldita cosa que sigue creciendo mientras se alimenta de no se que cosa para estar más grande que el segundo anterior — grité estando harta por cómo se refería. Pensé que siendo un robot iba a ser más inteligente que todos los que la rodeábamos.

Pero me equivoqué.

— ¿____, que está pasando? — Ben comenzó a tensarse. Mala señal.

— Hace unas horas, yo bajé al sótano por... — Mierda, piensa, piensa — Porque necesitaba la ayuda de Grace y encontré algo de lo que jamás nos prepararon para luchar — dejaron de parpadear — No tengo idea de ni siquiera como llamar a esa masa flotante de lava, lo único que sé es que vino junto con los Umbrella cuando llegaron a la academia y no ha parado de crecer desde ese día...

Todos empujaron su silla cuando se pusieron de pie y corrieron hacia la puerta del sótano, fui tras de ellos igual de desesperada y al terminar de bajar las escaleras, sus cuerpos se habían transformado en piedra.

Cada que lo veía seguía siendo algo irreal de creer.

— Estaba más pequeño la última vez que lo vi, pero cada que se sentían las vibraciones en la academia, de su interior salía una especie de burbuja que no tengo idea hasta donde debe llegar su radar, pero si sé que una vez que regresa a su lugar, te sientes extraño, como si te hubiera quitado algo de lo que tú no sabías que tenías.

— Ay por dios... Entonces no eran idea mías... — Dijo Sloane llevándose sus manos a su boca.

— ¿Sobre qué?

— Algunas cosas de mi habitación desaparecieron, pensé que eras tú quien las había tomado sin mi permiso, pero ¿Y si esta cosa con la especie de burbuja que dices que salé de su interior, arrasa poco a poco con lo que se le atraviesa en su paso hasta el punto que al final nos lleve también a nosotros...?

Nos miramos el doble de alertados, tenía sentido lo que decía, yo ya había vivido esa sensación y era la misma a lo que Sloane había descrito.

La academia empezó a temblar de nuevo, por más que tratáramos de correr, no sabíamos que tanto abarcaba la onda, lo único lógico que nuestros cerebros sobrevivientes pensaron, fue escondernos detrás de un muro, pensando que la ola no nos tocaría por la barrera.

Claramente no funcionó.

Toqué todo mi cuerpo, parecía estar completo. Cuando salimos de nuestro escondite, nos miramos de pies a cabeza, Sloane fue la primera en asegurarse de su poder que parecía estar intacto, después siguió Ben y al último yo.

Si todo estaba estable, ¿por qué se sentía cada vez más fuerte el sentimiento de haberte vaciado, como si te arrebataran algo inexistente...?

Volteé a los lados empezándome a dar cuenta de algo que comenzaba a congelarme la sangre.

— Oigan... ¿Y Christopher...?

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Decidí cambiar el rumbo de la historia para hacerla más mía que de la serie. Tendrá sucesos de la temporada, si, pero también quiero que tenga extras míos, para que no se pierda la esencia de mi imaginación:)

btw, perdón por no darles actualización ayer, estuve ocupada, se las recompensaré en el transcurso de la madrugada :)

La patrona.

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