Esa mujer se sentó en mi sala y quería hablar de la hija que ella mandó al cementerio, siempre culpe a los demás por eso y si hay alguien con más culpa que otro seria esta mujer sentada frente a mí.
"¿Que quiere decir sobre ella?" Pregunte totalmente a la defensiva.
"Que fue mi culpa lo que paso" sentí el gran pesar en su voz, bajo la mirada hasta sus dedos juntos sobre su regazo.
"¿No cree que es tarde para eso?" solté cortante, sus acciones ¿Acaso cambiaran algo? ¿El aceptar la culpa le regresara la vida a Becky?
"Freen, tranquila" Mon me tomo de las manos y me tranquilizo.
"Sé que aceptarlo no sirve de nada, mi hija no regresara solo por eso" pareció leerme la mente.
"Pero quería verte y saber ¿como fue tu historia con mi hija?" Preguntó honestamente
"¿Deverdad quiere saberlo?" Podría contarle todo lo que vivimos ella y yo.
"Si, quisiera saber como era mi hija con las personas que realmente amaba" hablo esto último con la voz algo rota.
"Bien"
Le conté todo, como nos conocimos, cuanto convivimos y todo lo que ella sufría, ella cada que le contaba algo nuevo reia y lloraba al mismo tiempo, supongo que el hecho de que alguien más te cuente lo infeliz que era tu hija debe ser algo demasiado doloroso, y también le conté los últimos minutos que becky y yo hablamos, sentí algunas lágrimas caer involuntariamente y recibí el apoyo de Mon quien también había decidido quedarse a escuchar la historia.
"Gracias por haberme contado todo esto, Freen, realmente te lo agradezco" se levantó de su lugar y me abrazo a lo que a penas pude corresponder de lo sorprendida que estaba.
"Y quería que tuvieras esto" dijo dándome la bolsa que traía en sus manos, quise abrirla pero me detuvo.
"Ábrela cuando estés sola" me aconsejó, me pareció algo extraño, pero asentí.
"¿No es una bomba cierto?" Pregute a lo que río negando.
Pasamos otro rato hablando de cosas triviales, de Richie y su familia, de como ella estuvo mucho tiempo en terapia al igual que Richie, de como ella se fue del país un tiempo y luego regreso a vivir en una casa diferente y aveces regresaba a su antigua residencia sintiéndose el peor ser humano sobre la tierra por haber causado la muerte de su hija y por haberla culpado de la muerte de su esposo.
Terminamos almorzando las tres juntas, donde por fin sentí la libertad de hablar con personas que se sentían como yo, me sentí entendida, y apoyada.
Recordé la hora.
"Creo que ya debo irme" dije levantándome de la mesa
"Yo igual, debo ir a dejarle flores a Becky y a mi esposo" dijo, hace mucho no me paraba por el cementerio, detestaba ver una piedra con el nombre de mi Becky
"¿Puedo acompañarla?" Preguntamos Mon y yo al mismo tiempo, ella también quería conocer a Becky
"Claro"
Nos dirigimos al cementerio con flores de muchos colores como a mi becbec le gustaban.
Nos paramos frente a su tumba, sentí una lagrima caer al ver que la lápida seguía igual con el nombre de la mujer que más he amado en mi vida.
"Hola becky" dije secandome las lágrimas "ella es Mon" presente a mon quien se acercó e hizo una reverencia
"Mucho gusto, Becky" saludó respetuosamente a Becky.
Sentí mi corazón tan débil, tan impotente al ver que apesar del tiempo no he logrado dejar todo esto.
Hablamos por algunos minutos con Becky en lo que su madre le dejaba flores al padre de Becky.