Capítulo 2: Un Día de Encuentros y Desafíos
El nuevo día se desplegó ante Davidson, y como siempre, emprendió su camino hacia la universidad mientras el sol ascendía en el cielo. Horas se desvanecieron en las aulas, llenas de conferencias y apuntes tomados diligentemente.
Con el sol en su punto más alto, finalmente llegó la hora del almuerzo. En el comedor, Davidson se reunió con sus amigos José, Yeferson y Nathaly. La mesa estalló en risas mientras compartían anécdotas y chistes.
**José:** ¡Amigos, les juro que me hicieron reír tanto que casi me ahogo con mi comida!
**Yeferson:** ¡Tienen que parar, en serio! Uno de estos días me voy a atragantar.
**Nathaly:** ¡Ay, por favor, no exageren! Si alguien va a asfixiarse de risa, ese seré yo.
En medio de risas y bromas, un borrador escapó de la mano de Davidson y cayó al suelo. Al agacharse para recogerlo, su mano sin querer rozó el trasero de una chica que pasaba.
**Chica:** ¡Oye, pero qué te crees haciendo!
**Davidson:** ¡Oh, disculpa, no fue mi intención, lo siento mucho!
Furiosa, la chica le propinó una cachetada.
**Chica:** ¡Te lo mereces por irrespetuoso!
Davidson quedó atónito mientras sus amigos intentaban reprimir la risa.
**José:** ¡Vaya, amigo, eso fue un buen cachetón!
**Nathaly:** ¡Y eso que ni siquiera te conoce bien!
**Yeferson:** Vaya, parece que alguien no se levantó con el pie derecho.
La chica se alejó indignada, pero Davidson trató de hacer ver a sus amigos que ella era grosera y desagradable.
**Davidson:** ¿Ven? Una total maleducada.
**José:** No sé, amigo, eso parecía más una reacción justificada.
**Nathaly:** Puede que tengas razón, pero tampoco parece ser tan malvada como la pintas.
**Yeferson:** Vamos, Davidson, tal vez solo tuvieron un mal comienzo. Las primeras impresiones no lo son todo.
Aunque por dentro había quedado cautivado por la chica, Davidson siguió con su farsa de hacerla ver como la villana en la historia.
La conversación fue interrumpida cuando la profesora Doris, una mujer madura pero atractiva, se acercó a la mesa para saludar a los estudiantes.
**Doris:** ¡Hola, chicos! ¿Cómo están todos hoy?
**Davidson:** ¡Hola, profesora! Todo bien por aquí.
Mientras Doris saludaba, Davidson y Yeferson no pudieron evitar sonrojarse, y Nathaly parecía observar todo con cierto recelo.
**Nathaly:** (murmurando) Claro, todos la saludan como si fuera la reina de la universidad.
La interacción con Doris terminó, pero la tensión en la mesa continuó. El almuerzo estaba lleno de risas y conversaciones, hasta que Santiago, el compañero no tan agradable del salón, se acercó a la mesa.
**Santiago:** Hola, hola, ¿cómo les va a todos hoy?
**Nathaly:** (frunciendo el ceño) Genial, hasta que llegaste.
**Santiago:** Vaya, parece que alguien no me quiere.
**José:** No es que no te quieran, es que simplemente eres... insoportable.
La conversación se volvió incómoda rápidamente, y Nathaly parecía más que dispuesta a expresar su descontento.
**Nathaly:** Escucha, Santiago, ya sabemos cómo eres. Así que si no tienes nada importante que decir, sería mejor que te alejes.
**Santiago:** Oh, Nathaly, siempre tan dulce.
**Yeferson:** ¿Por qué no te ahorras la molestia de hablar y nos dejas disfrutar de nuestro almuerzo en paz?
Justo cuando la situación estaba a punto de escalar, Nathaly no pudo evitar expresar su enojo.
**Nathaly:** (susurrando) Por favor, no valdría la pena ni una palabra tuya.
Jefferson, visiblemente molesto por la actitud de Santiago hacia Nathaly, se unió a la conversación.
**Jefferson:** (en tono firme) Nathaly tiene razón, Santiago. Si no tienes nada respetuoso que decir, te agradeceríamos que te fueras.
La tensión en el aire aumentó cuando los mellizos Carlos y Yenci se acercaron a la mesa, apoyando a Santiago.
**Carlos:** Vaya, vaya, parece que se está formando una pequeña fiesta aquí.
**Yenci:** ¿Qué pasa, Nathaly? ¿Les tienes miedo a los chicos malos?
Sin embargo, Davidson decidió intervenir antes de que las cosas se pusieran aún más tensas.
**Davidson:** (frunciendo el ceño) ¿Saben qué? No sé si son chicos malos, pero seguro son chicos molestos. Y si no tienen nada mejor que hacer, podrían ir a buscarlo en otro lado.
La intervención de Davidson tomó por sorpresa a todos, y finalmente los mellizos se retiraron, dejando un ambiente más tranquilo en la mesa.
Más tarde, cuando Davidson se dirigió al baño, se encontró nuevamente con Santiago y sus amigos.
**Santiago:** Oye, oye, Davidson, ¿cómo va tu día? ¿Te sientes afortunado hoy?
**Davidson:** (en tono serio) No estoy interesado en tus juegos, Santiago.
**Santiago:** Oh, vamos, solo estaba pensando en ayudarte a recordar un poco más tu pasado.
Davidson quedó momentáneamente en silencio, sus recuerdos dolorosos flotando en su mente.
**Santiago:** (burlándose) ¿Te quedaste sin palabras? Supongo que aún no has superado tus problemas, ¿verdad?
Mientras Santiago y sus amigos se burlaban de él, la chica del almuerzo hizo su entrada en escena.
**Chica:** ¡Oye, déjalo en paz!
**Davidson:** (sorprendido) ¿Eres tú?
**Chica:** (mirando a Santiago) ¿Qué parte de "dejarlo en paz" no entendieron?
**Santiago:** (sorprendido) ¡Tú otra vez!
Sin decir más, la chica le dio una bofetada a Santiago, haciéndolo callar al instante.
**Chica:** (seria) Te lo advertí, Santiago. No toleraré más de tus tonterías.
Santiago y sus amigos se retiraron apresuradamente, y la chica se volvió hacia Davidson.
**Chica:** (sonriendo amablemente) Lamento si te causaron problemas. No deberías permitir que te intimiden de esa manera.
Davidson la miró con asombro, sin poder evitar la sonrisa que se formó en sus labios.
Así concluyó el segundo capítulo, con un día lleno de encuentros y desafíos, y con una chispa de conexión entre Davidson y la misteriosa chica que había capturado su atención.
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Destinos Entrelazados
Teen Fiction"Destinos Entrelazados: El Camino de Davidson" narra la vida de Davidson, un joven de 18 años atrapado en una familia de bajos recursos. Su madre es la figura central en su hogar, mientras que su padre está ausente en gran medida. Davidson se esfuer...