4.- Mujer

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El pequeño demonio agitaba velozmente sus alas mientras que en su espalda había un gatito sujetándose con sus garras.

"No te preocupes gatito, ya casi llegamos"

La habilidad de vuelo de QuinHe Sou mejoro para bien en estos últimos días llegando al punto de volar grandes distancias sin cansarse.

El gatito en su espalda maullo feliz al ver como se aproximaban a un pequeño pueblo. Después de este pueblo, esta el reino de Jujulia.

QuinHe Sou decidio parar en este pueblo ya que se veían nubes de tormenta y no tenia la valentía de volar con lluvia y rayos.

Aterrizo en las afueras del pueblo y tomo al gato que colgaba de su espalda.

"¿Miau?" El gato miro confuso al mensajero que comenzó a cubrir todas sus características demoniacas.

Si, hace poco descubrio que podia esconder su cola, alas y cuernos por un corto tiempo.

"Escucha, no puedo dejar que sepan que soy un demonio ya que no se su reacción gatito" Luego comenzó a caminar hacia el pueblo con el gatito en sus brazos

Al entrar, vieron varios niños corriendo y jugando. Habia mercaderes por los lados de las calles ofreciendo distintos productos.

"Mira mami, un gato" Un niño se acerco y trato de acariciar al gato.

El gato salto de los brazos del demonio y salio corriendo.

"Espera, gatito" QuinHe Sou salio corriendo detras del gato.

Carajo, este gato corre muy rapido. Debería ponerle una correa para evitar que se fuera.

Finalmente, llego a un callejon oculto.

"Gatito, ¿donde estas?" El mensajero se acerco cuidadosamente al lugar.

Sin aviso, se escucho como un cristal se quebro.

"¿Gato? Pss, pss, pss" QuinHe Sou se acerco miedoso hasta el ruido.

Movio algunas bolsas y vio algo parecido a cortinas.

La curiosidad le ganó y entró.

Al mover las cortinas vio una sala bien adornada con tonos morados y negros.

"Vaya, vaya... es raro que me visite gente joven" Una mujer de piel arrugada y pelo cano se dejo ver.

El mensajero se puso nervisio al pensar que invadía propiedad privada.

"Lo lamento señora, solo busco a un gato" El joven demonio hizo tres reverencias disculpandose.

"Oh, un gato.... creo haber visto uno" La mujer se dirigió hasta la esquina de la habitación y aplaudió tres veces seguidas.

El mensajero observo asombrado como de las paredes salia ese gato del tamaño de caracal. El gatito corrió rápidamente al demonio trepando por su pierna hasta llegar a su hombro.

"Parece que te quiere" La mujer acerco su mano para acariciar al gato, este se arqueo mostrando sus dientes y garras como amenza.

QuinHe Sou le dio un golpe en la cabeza al gato para que se comportara.

"Se ve cansado joven, porfavor venga conmigo y le serviré una taza de té" Sin que el demonio tuviera oportunidad de negarse, la mujer comenzó a caminar.

La mujer comino hasta llegar a la pared que la absorbió sin problema.

QuinHe Sou estaba extrañado, pero decidio seguirla atravesando la pared.

Del otro lado había un pasillo largo que daba hasta una puerta. La mujer lo guió hasta la puerta donde toco dos veces antes de pasar.

Adentro había exactamente dos sillas perfectamente preparadas y delante de ambas había una mesa pequeña y dos tazas de té junto a un plato.

"Tome asiento" La mujer se sento en una silla decorada invitando al mensajero a sentarse en la otra.

El mensajero se sento en la silla indicada.

La mujer solto un silbido y aplaudió una vez. El demonio no esperaba que dentro de las tazas comenzarán a llenarse de liquido.

"Adelante, puede tomar lo que guste" La mujer dio un trago a su taza y miro al demonio quien empezó a tomar.

"Por cierto joven... ¿como obtuvo a ese 'gato'?" La mujer cruzo su mirada a la del gatito.

"Pues lo conoci cuando trate de huir de él" El demonio no le dio importancia a él tema.

"Es interesante" La mujer chasqueo los dedos y apareció un plato con bocadillos "¿gusta?" Ofrecio la mujer de pelo cano.

"¿Porque es interesante?" Pregunto el demonio mientras tomaba una galleta del plato.

"Pues... es raro que a ese gato le agraden los demonios" QuinHe Sou escupió su té.

¿Como carajo lo supo? Su actuación a sido muy buena como para hacerla dudar.

"No te molestes en preguntar, solo lo sé" La mujer solto una risita y se levanto del asiento.

QuinHe Sou, alertado, miro cada movimiento de la mujer. La mujer de piel arrugada toco la pared y volteó a verlo "Hoy llovera, quédate esta noche ya que algo muy malo podría pasar"

"Lo lamento señora, pero no puedo hacerlo" QuinHe Sou estaba por irse antes de que la mujer lo detuviera, diciendo

"Primero, no me llames señora. Segundo, no era una pregunta"

QuinHe Sou solo le quedo mirar a la mujer por poco tiempo antes de aceptar.

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Hola 👋

Primero, entre otra vez a la secundaria por lo tanto no podre actualizar muy pronto, pero no voy a abandonar.

Es todo 🌌

Gracias por leer ✨

EL REY DEMONIO SOLO TIENE OJOS PARA SU MENSAJERO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora