Parte 1

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Otro día de trabajo, otro asesinato ¿cuando sería el día que esto pararía? Hoffman y todo el departamento de policías se hacían siempre esa pregunta; Jigsaw llevaba muerto catorce años y no se explicaban como esas horrendas muertes aún no podían parar.

—¿Que hay esta vez?—Preguntó el detective Mark Hoffman mirando el cadaver que yacía en el suelo.

—El padre Terrance: siete denuncias de abuso a menores—Aclaró un policía mientras el forense analizaba el cadaver.—Lo desoyaron vivo, había poleas que tiraron de su piel.

—¿Rastros de Jigsaw?

—No, señor. Solo de nuevo ese estúpido títere.

Hoffman suspiró y negó con la cabeza, salió un momento de la iglesia para responder una llamada sin que sus compañeros se dieran cuenta.

—Muy ingeniosa ¿creíste que nadie se daría cuenta?

El detective tenía que ser discreto ante esa llamada, por lo que bajó la voz.

—Sabes que no era su forma de trabajar, él mismo te lo dijo, recuerdalo. Si solo te enfocas en la rapidez y no en la calidad, te descubrirán muy rapido si sigues así.

El telefono de Hoffman vibró debido a un mensaje donde se pudo leer:

"Saldré con Tonny y Scott, vuelvo temprano. -Azira"

Hoffman suspiró y respondiò el mensaje para despues colgar la llamada y seguir trabajando. Su "hija" no estaría en casa, así que no tenía nada que hacer, pero aún así debía llegar a casa para acompañar a Azira a donde fuera que saliera; era su tutor legal desde que sus padres desaparecieron y para mala o buena suerte de ella, Hoffman no quiso dejarla desamparada, pues ella quedó huérfana cuando era solo una bebé de meses.

Salió temprano y al llegar a casa la vio aún alistandose para salir, la miró por el reflejo del espejo con nostalgia:Esa pequeña bebé que él había acogido, que el propio John Kramer le entregó en sus brazos con sus registros. ¿Como habían pasado catorce años tan rápido?

Su mente se transportó de pronto a aquel día:

John Kramer salía de la trampa del baño tras haberse quitado el maquillaje y hacerse pasar como un cadáver; ayudar al Doctor Gordon fue lo primero. Hoffman se sentía angustiado, y el llanto del bebé que provenía de una de las habitaciones lo estaba enloqueciendo. Pudo escuchar a John y a Gordon murmurando algo, Amanda pasó al lado suyo y lo miró con odio, pero Hoffman la tomó del brazo.

Dime por favor que mínimo uno e sus padres sobrevivió-suplicó Hoffman con angustia—Adam o Stacy, cualquiera de los dos, dimelo por favor.

Amanda se soltó de su agarre y no le dijo nada, solo siguió su camino para ver como estaba John. El detective se sentía tan culpable, ¿como pudieron dejar desamparada a aquella pobre criatura? Dio vueltas en la habitación de un lado al otro hasta que Amanda fue a buscarlo, diciendole que Kramer solicitaba su presencia. Hoffman fue corriendo y entrò en la habitación.

John tenía a la bebé en los brazos, mientras el Doctor Gordon revisaba su pulso y que todo estuviera muy bien con su salud; la menor era tan pequeña, solo tenía dos meses de nacida, unos preciosos ojos verdosos y una hermosa cabellera castaña oscura, casi negra.

Es importante lo que te voy a pedir, detective—Dijo John mientras la bebé se movía entre sus brazos.

Hoffman miró bien a la niña, parecía inquieta mientras John le daba un biberón para que pudiera comer.

SAW: 𝑇𝐻𝐸 𝑃𝐼𝐺'𝑆 𝐿𝐼𝐸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora