"¡Llama a un médico!"
Vera vertió agua fría en el brazo de Cayena.
Cayena hizo una mueca de dolor. Afortunadamente, la quemadura no fue grave porque el pastel solo la tocó brevemente antes de caer.
Lydia se postró en el suelo y pidió perdón a Cayena.
"¡He cometido un crimen digno de muerte! ¡Por favor, perdóneme, Su Alteza!"
Fue un delito grave poner incluso la más pequeña cicatriz en el cuerpo de un miembro de la familia imperial. Pero para quemar a la única princesa de la familia imperial, la disculpa no sería suficiente incluso si Lydia fuera azotada inmediatamente.
"¡Lydia! ¡Te has vuelto loca!"
"Basta."
Cayena detuvo a Vera.
"Innecesariamente los sorprendí mucho. Fue mi culpa por no explicar que el pastel debe enfriarse primero, así que no hay necesidad de hacer esto."
¿Cómo podría ser culpa de Cayena? Ha sido una tontería.
Entonces, el doctor entró corriendo, jadeando.
"¡El doctor ha llegado, Su Alteza!"
Cayena mostró su brazo rojo al doctor. Fue un poco doloroso, pero por lo demás en buenas condiciones.
"Debería estar bien si solo aplicas ungüento por unos días."
Todo el mundo estaba interiormente aliviado con esas palabras.
"Me alegro de que sea solo una quemadura leve."
Puede que no haya sido una gran quemadura, pero este incidente no fue algo para pasar por alto.
Sin embargo, Cayena amablemente consoló a Lydia.
"Debes haber estado muy sorprendida, Lydia."
"Yo, soy indigna..."
"Está bien. Todavía eres joven, por lo que a veces puedes cometer errores."
'Lydia tiene la misma edad que Su Alteza.'
La cabeza de Vera dolía, como si estuviera palpitando ligeramente.
"Ya que lo hemos preparado, puedo al menos dividir el pastel restante por la mitad y enviarlo a Rezef."
Cayena vio que el pastel restante se había enfriado, y ordenó que se preparara con otros refrescos.
Los sirvientes de la cocina estaban profundamente conmovidos por su calma y magnanimidad.
"Esto es para ti, como lo prometí."
El jefe de cocina recibió la rebanada con ambas manos, admirando la actitud tolerante de Cayena durante la locura.
"Gracias, Su Alteza."
Cayena también le dijo a las damas de compañía, "Todo el mundo debe haber estado muy sorprendido, así que lleva a Lydia contigo y vete a descansar."
"... Sí, Su Alteza."
Vera manejó el resto de la situación y llevó a Cayena a su habitación.
"Lydia no se arrepentirá de sus acciones, Su Alteza."
Vera había sido paciente con la mala gestión de las damas de la corte, pero no podía soportarlo hoy.
"¿Por qué eres tan generosa con ellos?" preguntó.
Suspiró mientras miraba el brazo de Cayena, envuelta en una gasa.
Cayena sonrió suavemente a las palabras preocupantes de Vera y sostuvo su mano.
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Cayena Parte 1
RomanceCayena, la princesa imperial, era conocida como la princesa más hermosa en el imperio. Era una mujer que no conocía nada más que la maldad y el lujo. No obstante, estaba destinada a la ruina: sería usada como una pieza de ajedrez por su hermano meno...