Capítulo 97

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Zenon había dejado de pasar tanto tiempo en el palacio imperial. Ansiosamente estaba matando el tiempo en su propia residencia.

"¿Encontraste la información?"

"Sí. Este lugar no tiene relación con el Conde Zodíaco."

El Conde Zodiaco era uno de los alter egos de Yester Heinrich. Se había nombrado así en el inframundo criminal.

Zenon estaba ocupado tratando de encontrar contratistas con los que Yester no había interactuado.

'Debería deshacerme de la princesa y matar al emperador mientras el liderazgo del ejército está cambiando.'

Toc, toc.

"¿Qué?" preguntó irritablemente Zenon al sirviente que entró.

"Lady Julia ha llegado."

La cara de Zenon se contorsionó.

"¿Qué te gustaría hacer?" preguntó el criado.

Zenon no podía echar a su hermana de aquí. Suspiró molesto y se dirigió al salón.

Julia se puso de pie tan pronto como lo vio.

"¡Hermano! ¿Qué hacemos ahora? ¡¿Qué ha pasado?"

Zenon miró a Julia con ojos fríos y agudos.

Las cosas ya eran caóticas porque la ubicación de la granja de drogas había sido revelada. En medio de todo esto, Julia había venido a regañarlo a pesar de que ella no podía ayudar.

Julia no pareció notar su expresión y continuó llorando.

"¡Las drogas van contra la ley! ¿Por qué estabas usando nuestros recursos familiares para cultivarlos?"

Las miradas de los cortesanos imperiales picaban a Julia. Nunca se había sentido tan avergonzada.

Para ella, el nombre de Evans siempre había sido una característica de orgullo y fuerza. Eran una de las familias más poderosas del imperio.

¿Pero la implicación con las drogas?

"¡A este ritmo, él podría decepcionarse de mí!"

Julia tenía miedo.

Estaba deseando crear algún tipo de relación con Rezef, pero algo completamente absurdo la había agarrado por los tobillos. Una familia noble dirigía una granja de cannabis. Esto nunca podría haber ocurrido sin el permiso de sus hermanos.

Para Julia, esa fue la parte más increíble.

"¡Idiota!" rugió Zenón.

Julia tembló, conmocionada por sus gritos.

"¿Qué crees que paga por lo que usas, comes y juegas? ¿Crees que el dinero aparece de la nada?"

Lo único que Julia podía hacer por su familia era crecer hermosa y encantadora para casarse bien.

El único propósito de su existencia era ser una muñeca para la familia. Las entrañas de Zenon hervían.

Julia murmuró con ojos conmocionados, "Pero eso no significa que lo que hiciste fuera bueno..."

"¿Qué?"

"Incluso si gastara mucho dinero en ropa y comida, no te excusa para cultivar cannabis."

"¡Una excusa!"

No podía creer lo que estaba oyendo.

¿Se atrevió a hablar de su justificación?

"¿Por qué me culpas? Hermano, tú eres el que hizo mal. Además, el Hermano es el ayudante del Príncipe Rezef, y el que necesita asumir la responsabilidad tiene-!"

Cayena Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora