Desde que desperté esta mañana he tenido la urgencia de vomitar Mis nervios están como locos y trato de no entrar en pánico Carlos Eva y yo vamos a cenar a casa de sus padres No soy consciente de lo que debería esperar y estoy muy segura de que su familia va a odiarme ¿Quién en su sano juicio querría a una chica como yo para su hijo? Y lo más importante ¿quién en su sano juicio llevaría a una chica como yo a su casa para conocer a sus padres? Traté de convencerlo de irse sin mí traté de explicarle que era demasiado pronto pero insistió en que su familia estaría feliz de conocerme Por otro lado me encuentro aterrorizada de conocerlos Asustada por entrar a su casa del brazo de Carlos y acompañada de un bebé Sin embargo encontré uno de los dos vestidos conservadores que tengo y me lo puse Es un sencillo vestido negro que termina justo sobre mis rodillas y lo emparejé con una chaqueta de vaquero y un par de zapatos de tacón bajo Me siento ridícula pero dada mi situación es lo mejor que pude hacer Carlos luce apeteciblemente sexy en pantalones negros y camisa azul oscura Sostiene mi mano todo el camino dándome ánimo silenciosamente Estacionamos en la entrada de una casa gigante de ladrillo Los reflectores iluminan como un faro la camioneta de Carlos mientras nos acercamos es como un foco sobre nosotros haciendo imposible esconderme La casa me recuerda mucho a la de mis padres lo que me dice que sus padres tienen dinero En mi mundo cuando las personas poseen mucho dinero tienen un sentido torcido de la realidad y las prioridades pero haré mi mejor esfuerzo para detener los juicios Carlos voltea su cabeza hacia mí
—¿Estás lista?
—¿Tengo opción? Ya estamos aquí —respondo con un indicio de sarcasmo en mi tono
—Te prometo que estará bien Conozco a mi familia Van a darte la bienvenida con los brazos abiertos —asegura
—¿Incluso si tengo un bebé?
—Sí —Se estira y acaricia mi mejilla— Incluso si tienes un bebé
—Bien vamos a terminar con esto—Sale del auto camina a zancadas por el frente y abre mi puerta Prácticamente tiene que sacarme del asiento pero una vez que estoy segura fuera del auto me quedo parada a su lado agarra a Eva del asiento trasero y con su mano libre sostiene la mía Bajo la mirada a nuestros dedos entrelazados y mi corazón da un vuelco Normalmente estaría en la luna por su demostración pública de afecto pero en este momento me pone más nerviosa Me lleva por la larga entrada de gravilla subiendo un corto tramo de escalones de ladrillo hacia la puerta principal a la velocidad del rayo Apenas puedo tomar una respiración o prepararme mentalmente para la inminente presentación Dios por favor no permitas que me desmaye en medio de la casa
—¡Mamá! —grita— ¡Papá! ¿Dónde están?
—¡En la cocina cariño! —Escucho gritar a una voz cantarina Por proceso de eliminación deduzco que pertenece a su madre y ya me gusta más que la mía Suena feliz alegre y amable no miserable y fría como la voz que solía venir de mi casa Carlos baja el porta bebé de Eva y se quita su chaqueta antes de ayudarme a quitarme la mía Levanto a Eva y la sostengo necesitando tenerla cerca surgiendo la madre protectora en mí Carlos toma mi mano de nuevo e instintivamente trato de sacarla pero solo me sujeta más fuerte De un modo u otro si me gusta o no hará algún tipo de declaración a su familia sobre mí
—Confía en mí—dice con una sonrisa que me tranquiliza un poco
—Oh odio cuando dices eso —Resoplo mientras me lleva por la casa en dirección a lo que solo puedo asumir es la cocina
—Hola chicos —dice mientras pasamos por el comedor para llegar a nuestro destino Sus padres nos dan la espalda y se giran al mismo tiempo Nos ven juntos a mí sosteniendo a Eva Carlos sosteniéndome y yo esperando una reacción para decir algo que pierdan las sonrisas que plasmaron en sus rostros que tengan un leve infarto pero increíblemente ni siquiera se encogen de dolor Nunca dudan no hay una pregunta en sus ojos ni una decepción o preocupación obvia
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Strong - Carlos Sainz
FanfictionElla es mía Ese fue el primer pensamiento que vino a mi mente cuando tomé a mi bebé en brazos No me importaba que mis padres ya hubieran prometido dársela a una familia adinerada Que me estuvieran forzando a entregarla Ella era mía Me alejé del hosp...