Whispers of forbidden lessons

Whispers of Suspicion

Ya han pasado dos semanas desde la llegada de Mr.Murphy y siempre me está llamando la atención. Dice que soy vaga, que no hago nada, y que voy a reprobar toda su materia, lo cual entiendo, me va mal en física, pero siempre me trata mal, esta exagerando.
-Dios, Mr.Murphy me cae tan mal, siempre me está reprochando- dije mientras sorbía mi sopa de fideos.
-No será que está enamorado de ti?- Josephine se rió.
-Eww ni se te ocurra, que asco, tiene como 50 años ese señor- respondí disgustada.
-Es un chiste no te enojes, tal vez deberías hablar con él, para ver qué puedes hacer- me recomendó Josephine.
-Mmm no se, me da vergüenza, aparte toda la clase sabe que me tiene bronca-
-Hazlo a la salida, yo te cubro- finalizo Jose riendo por lo bajo.

Se hicieron las 2 de la tarde, ya todos estaban muy cansados, el ambiente adentro del salón era pesado y Mr.Murphy escribía ejercicios y fórmulas en la pizarra. Me estaba cayendo del sueño, y de vuelta:
-¡Señorita Moore! Usted no está en su casa para estar durmiendo una siesta- reprocho Murphy.
De pronto se escucharon risas y murmullos,  ni mis compañeros me pueden dejar en paz.
Me puse mis auriculares esperando a que pasara el tiempo para por fin irme a casa.

¡Ring! Sonó la campana de salida, todos apurados tomaron sus cosas y salieron disparados del salón de clases. Mientras yo me acercaba al escritorio de Mr.Murphy y Josephine me esperaba afuera.
-Mr.Murphy, le puedo preguntar algo?- le comenté con timidez.
-Si, claro- respondió sin sacar su mirada de los papeles.
-Me preguntaba si tiene algún problema conmigo, siempre me está reprochando en sus clases- le comenté.
La mirada de Murphy se levantó y la fijo en mis ojos.
-No tengo ningún problema contigo, solo que eres muy distraída y no prestas atención, tus notas son un desastre, lo único que trato de hacer es que de una vez por todas prestes atención para que te vaya bien- finalmente expreso.
-Lo entiendo, pero me cuesta mucho concentrarme en clases con todo el bullicio que hay, y física no es una de mis materias favoritas-
-Entiendo...- respondió mientras tomaba un suspiro- No quiero incomodarte, es tu decisión, pero yo puedo darte tutoría particular si deseas.
Me sorprendió, pensé en negarme, pero no se de que otra manera iba a levantar mis notas y Mr.Murphy se veía como un hombre decente, no creo que se vaya a convertir en algo raro.
-Bien, eso sería genial, muchas gracias- le agradecí.
Murphy me pasó su número, y acordamos el día y hora en el que nos juntaríamos a que me ayudara a estudiar.
Salí del salón junto a Josephine y le comenté lo sucedido.
-No puede ser, ahora tienes su número o sea que se van a hacer novioss- se burló Josephine.
-Ay dios, basta que pesada- respondí molesta.
-Mr.Murphy me hace acordar a un chico con el que estuve, nos caíamos muy mal y después empezamos a salir-
-Ajá, bueno ese no es el caso, es muy grande para mi y aparte no es guapo-
-No bueno, entiendo que sea viejo, pero tienes dos ojos para ver muy bien, si es lindo-
-Puaj, no-
-Bueno, seguimos hablando mañana- Josephine se despidió.

Ya cuando llegue a casa, saque el papelito con el número de Mr.Murphy. Mientras lo veía se me pasaba por la mente lo que había dicho Josephine más temprano, que estaba enamorado de mi, que era lindo y bla bla bla.
No voy a mentir, algún que otro pensamiento intrusivo se me cruzo y pensé en que tal vez si estaría enamorado de mi.
Sacudí mi cabeza y revolee los ojos, que estupido.
Lo agende y lo deje ahí, ya él me escribirá cuando necesite algo o para coordinar nuestras clases.
La verdad, si me pone un poco feliz esta situación...