Epílogo

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La luz de la mañana se colaba por los bordes de la persiana. Karina tenía la suficiente luz para apreciar el rostro relajado de Minjeong. Con el codo en la almohada y la cabeza apoyada en la mano, observaba a la rubia, que continuaba descansado a su lado.

Karina trato de ahogar un grito cuando Minjeong en sueños hizo un puchero, acurrucándose más en Jimin para sentir su calor corporal. La alta aprovechó el aumento de cercanía para poder acariciar su rostro frágil y relajado. Pasó la yema de sus dedos por sus cejas, bajando a la nariz, observó sus labios detenidamente mientras rozaba su barbilla y mandíbula. Su mano se deslizó por su espalda mientras besaba sus ojos cerrados.

Mientras repartía caricias por toda su piel, Karina no pudo evitar pensar en lo que vendría ahora. ¿Querría Minjeong más de ella?¿O simplemente se iría sin más? Todo lo que le dijo la noche anterior pudo haber sido por culpa de la excitación, porque si la rubia estuvo la mitad de lo excitada que estaba la noche anterior Jimin, le bastaba para decir la mayor de las estupideces.

Jimin se sorprendió al no sentir nervios. La posibilidad de volver a tener algo con Minjeong merecía todos sus nervios y atención, pero la noche anterior le dejó agotada y tener a la rubia con el rostro enterrado en su cuello, desnuda, con sus piernas enredadas con las suyas y totalmente dormida le daba niveles de paz inimaginables.

¿Podría Winter tener la osadía de dejarla así? No la culparía si lo hiciera, ni siquiera sabe si tiene algún otro romance de la universidad. Pero tampoco le culparía si lo hiciera, era totalmente libre de hacerlo. Minjeong se había entregado a ella por completo la noche anterior y Karina no podía pedir mejor regalo que ese, había puesto todo su corazón en cada acción que hacía, todo por y para Winter. Su Winter. Que había cogido su corazón y se lo había llevado con ella, obligándola a aprender a vivir sin ello, a vivir sin ella. La misma que le dio los mejores años de su juventud, los picos de adrenalina y peligro de sus reencuentros. La misma que le quitó las ganas de tener una familia con cualquier otro hombre o mujer porque se dio cuenta de que solo quería un bebé sin era con la rubia. Su niña preciosa.

Karina se preparaba para lo peor, así que se aferró a aquel momento todo lo que pudo, abrazando a Winter en caso de que esta no quisiera que esto se repitiera.

Un cosquilleo en su garganta le hizo volver a abrir los ojos. Las largas pestañas de Winter le estaban haciendo cosquillas. Miró hacia abajo, encontrándose con la mejor de las imágenes que Karina tuvo el placer de presenciar. Winter amaneciendo siempre será la imagen más tierna ante los ojos de Jimin.

Karina apreció hasta el último detalle en caso de que esta fuera la última vez.

- Buenos días.- La voz de Minjeong salió ronca. Alzó la cabeza para poder ver a la alta.

Si tan solo supiera que las dos se encontraban en la misma situación. Winter se estaba muriendo por poder decirle que la quería, por dios, amaba a esa mujer y ni siquiera sabía si ella quería algo más. Intentado ignorar esos pensamientos, volvió a esconderse en el cuello de la alta, con miedo a que si la seguía mirando a los ojos, esos ojos que la estaban mirando con adoración, le acabaría pidiendo que se case con ella ahí mismo.

- ¿No quieres desayunar?

- Cinco minutos más- Murmuró la rubia, su voz amortiguada en el cuello de la alta.

- ¿Por lo menos me dejarás prepararte el desayuno?- Dijo Karina en un intento de separarse, pero la mano de la más baja en su cintura se lo impidió. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando comenzó a sentir besos húmedos en la base de su cuello.

- ¿No te vas a quedar aquí conmigo?- Dijo la rubia con otras intenciones.

- Ni se te ocurra, Kim.

Karina se apartó, saliendo de la cama hasta que un agarre le tiró por la muñeca. Su cuerpo fue movido hasta que su cara estaba en frente de Minjeong. La rubia se paralizó por un momento, cargada de miedo, pero ya tuvo su arrebato así que ya no podía echarse atrás. Habló:- ¿Después hablamos?

COME BACK HOME// Winrina OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora