🌼 Killer Flowers 🌼 (Cap x Magma)

🌼 Prologo 🌼

Desde que Cap había comenzado a construir su reino no había interactuando con mucha gente ya que estaba demasiado ocupado procurando que todo quedara perfecto para los habitantes y los reyes, no tenía mucho tiempo libre y el poco que tenía lo usaba para descansar y nada más, fue así durante mucho tiempo, sin nadie con quien hablar además del rey y los habitantes, aunque, no era como que le importara, no había mucha gente "real" para hablar, sus amigos, Magma y Star, no lo visitaban desde hacía días, y los demás...bueno, digamos que aún le era algo incómodo y a decir verdad le asustaba un poco tener que confrontarlos, sabía que no tenía que tenerles miedo, sabía que no debía temerles, no después de los que hizo y lo que vio, no después de lo que ellos le hicieron. Tenía que ser más fuerte, más fuerte, y cuando lo fuera lo suficiente los enfrentaría, ¡si! ¡Eso haría, porque el era Capitán Gato! Protector, y guerrero. Con eso en mente el chico dejo aquellos pensamientos de lado y solo se dispuso a continuar con sus labores, había mucho por hacer.

Con el pasar del tiempo el chico había empezado a recibir visitas, primero fueron de su amiga Star, ella siempre había sido muy buena con el, incluso cuando sucedió lo de CLAVE ella estuvo hay, ayudándolo y tratando de alejarlo de aquello que le hacía tanto daño, jamás olvidaría todo lo que ella hizo por el, incluso después, cuando volvió de aquel infierno en el que había sido sometido, ella estuvo hay, tal vez esa fue una de las principales razones por las que la dejó entrar al reino de heno en primer lugar, y, aunque la chica lo estimaba y quería bastante aún no entendía del todo la motivación de Cap por construir aquel extraño reino, aún así, siempre se esforzaba por comprenderlo y no molestarlo, cosa la cual Cap agradeció varias veces, ahora tenía una amiga, que lo ayudaba en todos sus trabajos en el reino, además de jurarle brindarle siempre su apoyo incondicional y amistad, era gracia a ella que ya no se sentía tan solo, gracias a ella ahora todo estaba bien...pero claro, tampoco le podemos dar todo el crédito a ella, es verdad que lo ayudó bastante, tanto en su reino como en su situación mental, pero, también había alguien más.

Magma, puede que se haya tardado un poco en acercarse a él, pero lo entendía, debía estar confundió, incluso algo asustado, es decir, ¿como te sentirías si tu mejor amigo, aquel que había muerto hacía varios meses atrás de la nada regresa a la vida? No debió ser algo fácil de digerir, por lo que Cap no lo presionó, le dio todo el tiempo que necesitara hasta que el mismo decidiera acercarse por su cuenta. Y así lo hizo. Al pasar de los días Magma cada vez se iba acercando más y más a Cap, ambos estaban más que dispuestos a retomar su amista y al menos, lograr que su relación se acercara por lo menos un poco a lo que alguna vez fue...querían que volviera a serlo...ambos querían, bueno, uno más que el otro. Cap estaba bastante feliz de que Magma hubiera vuelto a su vida, y sabía que, esta vez venia con las mejores intenciones, por lo que hizo su mayor esfuerzo para que ambos pudieran pasar al menos unos minutos al día juntos, Magma por supuesto no se negó, y ambos prácticamente pasaban todos los días juntos, contándose historias, comiendo, paseando, o simplemente ayudándole al otro a cargar y llevar cosas de un lado al otro, cosas que para cualquiera serían bastante triviales, pero no lo eran para ellos, ambos disfrutaban aquellas platicas, disfrutaban de la compañía del otro de gran manera, y siempre se esforzaban por demostrarse cuán importante era el uno para el otro, Cap era muy bueno con las palabras, por lo que siempre se aseguraba de decirle cosas bonitas o hacerle cumplidos cada vez que se le presentaba la oportunidad, lo cual, aunque no lo demostrara mucho, solo hacía más feliz al otro, Magma por otro lado nunca fue muy bueno para expresar lo que sentía verbalmente, por lo que su forma de mostrar afecto se centraba principalmente en darle regalos o incluso algunas veces palpar al otro, claro, de la forma más suave y delicada posible, Cap aún era sensible a cualquier tipo de tacto, por lo que Magma se aseguraba de no asustarlo y de advertirle siempre que iba a tocarlo o palparlo de alguna manera, algo bastante considerado de su parte, y que Cap aprecio bastante.

Con el pasar del tiempo la relación de ambos creció, ya no se sentían incómodos el uno con el otro, al contrario, todo eran risas y bromas, ambos jugaban y se divertían juntos, incluso los momentos que para otros no deberían ser divertidos o no deberían dar gracia alguna la daban para ellos, lo único que importaba era que estaban juntos, que ahora que ambos habían hecho que su amistad volviera todo iba a ser como antes, todo iba a ser igual que aquellos días...o bueno, al menos eso era lo que quería Cap...

Magma por otro lado quería algo completamente diferente, quería que las cosas cambiaran...el ya no era el mismo de hace tanto tiempo, el ya no quería ser su amigo...el, quería ser algo más, algo mucho más profundo...algo que sabía, era imposible. Pensó que podría hacer que sus sentimientos hacia el no fueran notorios a su vista, pensó que podría ocultarlo, que podría esconderlo y hacerlo pasar como si no fuera nada, y durante un tiempo esto funcionó de maravilla, incluso logró acercarse un poco más a Cap, pensaba seguir ocultándolo, seguir con esa farsa, esa farsa de que eran amigos, estaba empeñado en seguir con aquel juego, aquel juego que sin darse cuenta, lo estaba enfermando, pero, ¿que importaba? Aún que así fuera y se estuviera poniendo cada vez más mal por ocultarlo, no importaba, no mientras estuviera con Cap...de cualquier manera, no es como que Cap lo correspondiera, sabía que para el no era más que un amigo, su "mejor amigo", eso era lo único que significaba para el...pero no le importaba, siempre y cuando pudiera seguir estando a su lado, siempre y cuando pudiera estar con él, no le importaba cuantas veces lo llamara "amigo", "hermano", "compañero", "mejor amigo". No le importaba cuantas veces le sonriera para después dejarlo solo, con sus sentimientos, siempre en vacío, no le importaba cuantas fueran las veces en las que tendría que ver aquellos labios y tener que recordarse que jamás podría probarlos, no le importaba, de verdad no le importaba...

...Pero parecía que a su garganta y pulmones si...