Adicto A Amarte

capitulo 43

Ella tampoco entendía por qué el carro de Hao Meiyu se había precipitado hacia ella.

Lo que la tenía más confundida era por qué todos los testimonios de los testigos estaban enfocados en ella.

No podía explicarlo ni con cien palabras. Todos los testigos y la evidencia en ese entonces habían probado que ella fue la culpable.

Después de todo, Hao Meiyu estuvo a punto de casarse con Yi Jinli. Ella estaba viviendo el mejor momento de su vida y no habría razón para que quisiera suicidarse estrellándose contra un auto.

"Entonces, Hermana, ¿ quieres apelar el caso?" preguntó Yi Jinli. Ling Yiran se rió con auto desprecio. "Solo me siento algo inquieta. No es fácil revocar un caso. Además, ya salí. Bueno, no hablemos más al respecto. Voy a secarte el cabello."

Mientras hablaba, guardó los documentos y luego usó el secador de cabello para ayudarle a secarse el pelo.

Los ojos de Yi Jinli gradualmente se profundizaron...

Al día siguiente, Gao Congming encontró que el cabello de su jefe... parecía haber sido recortado, pero no recordaba que el Joven Amo Yi tuviera cita con el estilista.

"¿Qué sucede?" Quizás fue porque lo había estado mirando fijamente durante mucho tiempo que Yi Jinli preguntó.

"Joven Amo Yi, parece que no ha tenido un corte de cabello en mucho tiempo. ¿Quisiera que coordine una cita con el estilista?" preguntó Gao Congming.

"No es necesario. Yiran me ayudó anoche a recortarlo."

Yiran... ¡Así que había sido Ling Yiran! Sin embargo, lo que sorprendía aún más a Gao Congming era que el Joven Amo Yi había... permitido que Ling Yiran le cortara el cabello. Era sabido que el cabello del Joven Amo Yi era usualmente cortado y estilizado por un estilista de la más alta categoría.

Ling Yiran era... Ahora era solo una barredora de calle, pero aún en el pasado, Ling Yiran había sido una abogada, no una estilista.

"¿El corte no está mal, eh?" Yi Jinli jugó con su flequillo, parecía bastante satisfecho.

La comisura de la boca de Gao Congming se contrajo. El Joven Amo Yi siempre había sido muy quisquilloso. Si los estilistas de primer nivel que habían sido especialmente seleccionados por el Joven Amo Yi descubrieran que sus habilidades no se comparaban con las de una barredora de calles, ¿qué pensarían?

—

Al medio día, Qin Lianyi se tomó un tiempo libre para encontrarse con Ling Yiran. Ambas encontraron un pequeño restaurante de fideos cerca del Centro de Servicios de Saneamiento para comer.

"Hao Yimeng te hizo pasar un rato difícil aquel día y te pidió que revisaras la basura por un largo rato. ¿Por qué no me lo dijiste?" se quejó Qin Lianyi. Como buena amiga, ella solo se había enterado del asunto por medio de las noticias.

"No es de gran importancia," dijo Ling Yiran con una sonrisa débil.

Mirando a su buena amiga, por alguna razón, el corazón de Qin Lianyi dolía.

En el pasado, daba la impresión que Ling Yiran había sido bendecida por la diosa fortuna. Había tenido grandes avances en sus estudios y siempre había sido la mejor de la clase en la escuela. Una vez en sociedad, había logrado entrar en la mejor firma de abogados en Ciudad shen e inclusive inició una relación con el joven Amo del Grupo Xiao.

Casi todos la envidiaban. Nunca se hubieran imaginado que un día, ella tuviera que excavar la basura por más de medio día solo porque alguien tenía el propósito de hacerle las cosas difíciles.

"¿Qué sucede? ¿Por qué me estás mirando de esa forma?" Ling Yiran no pudo evitar suspirar cuando vio la mirada de su buena amiga. "De

verdad estoy bien. Es sólo basura. También sé que Hao Yimeng solo quiere hacerme las cosas difíciles, entonces yo estaba actuando."

"Hao Yimeng se excedió. Una cosa es que la familia Hao encuentre a alguien que lidie contigo en su prisión. Sin embargo, ellos siguen creando dificultades aún después de que te liberaran," dijo indignadamente Qin Lianyi.

Ling Yiran se mantuvo ensilencio. En ese entonces, ella había sufrido mucho en prisión. Parte había sido por prisión. Parte había sido por parte de aquellos que querían complacer a Yi Jinli, y el resto había sido gracias a aquellos que habían sido sobornados por la familia Hao.