I WANNA BE YOUR END GAME...

Un nuevo camino

Después del colegio, Taylor y yo caminamos juntas hacia su casa, compartiendo anécdotas del día y riendo como si el tiempo se hubiera frenado. A medida que nos adentrábamos en su vecindario, me di cuenta de que había algo diferente en la forma en que veía a Taylor. Saber que estaba saliendo con alguien había agregado un matiz inesperado a nuestra amistad, y me encontraba en un terreno desconocido, pero emocionante.

Al llegar a su casa, nos fuimos a su cuarto. Había una sensación de comodidad y familiaridad en el ambiente. Mientras nos sentábamos en el piso, rodeadas de almohadas, comenzamos a charlar sobre todo tipo de cosas. Hablamos de películas, música, libros y sueños. Taylor compartió más detalles sobre su nueva relación, y pude sentir cómo su emoción se contagiaba.

Después de un rato, Taylor se volvió hacia mí con una mirada curiosa. "Karlie, ¿pensas en algo? Estás un poco distante."

Me tomó por sorpresa que notara mi cambio de actitud, pero no podía ocultar mis pensamientos. "Es solo que... después de escuchar lo de vos y esa chica, siento que todo cambió un poco entre nosotras. No sé cómo explicarlo, pero siento que te veo de manera diferente ahora."

Taylor me miró con una expresión reflexiva, como si estuviera considerando cuidadosamente sus palabras. "Entiendo lo que decís, Karlie. Las cosas cambiaron, pero eso no significa que nuestra amistad tenga que ser diferente. Seguís siendo una parte importante de mi vida, y eso no cambia por el hecho de que esté en una relación."

Sus palabras me tranquilizaron y sentí un alivio instantáneo. Taylor tenía razón. Nuestra amistad estaba basada en años de risas, apoyo mutuo y momentos compartidos. Un nuevo capítulo en su vida no tenía por qué alterar eso. Me di cuenta de que, en lugar de temer el cambio, podía abrazar la oportunidad de conocer más facetas de Taylor y seguir construyendo nuestra relación de confianza.

El sol se había puesto por completo cuando finalmente nos despedimos. A medida que caminaba de regreso a mi casa, reflexioné sobre el día y cómo había evolucionado desde el momento en que escuché el rumor en el colegio. Mi amistad con Taylor estaba entrando en una nueva fase, y en lugar de preocuparme por lo que estaba por venir, decidí abrazar la incertidumbre y disfrutar del viaje.

Esa noche, mientras miraba por la ventana a las estrellas que llenaban el cielo, sentí una profunda gratitud por tener a Taylor en mi vida. Sabía que independientemente de los giros que tomara nuestro camino, nuestra amistad seguiría siendo un faro de apoyo, risas y amor, iluminando cualquier sendero que decidiera explorar. Y con esa sensación de seguridad en mi corazón, me sumergí en la anticipación de lo que el mañana traería.