Consecuencias inesperadas

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Al día siguiente me desperté y preparé para ir al colegio. Al llegar en medio de los pasillos, no podía dejar de pensar en Taylor y su nueva relación. Mis emociones se agitaban mientras intentaba concentrarme en las clases. Aunque traté de seguir adelante con mi día, no pude evitar sentirme celosa por dentro. Una parte de mí aún deseaba tener a Taylor solo para mí, pero tenía que aceptar que las cosas habían cambiado.

Decidí que la mejor manera de lidiar con mis emociones era pasar más tiempo con Taylor. Así que, a lo largo del día, pasamos tiempo juntas intercambiando risas y planeamos pasar la noche juntas. Le propuse la idea de ir a una fiesta que se celebraría esa noche, y ella aceptó de inmediato.

La noche finalmente llegó, y nos arreglamos juntas en mi casa. Mientras nos maquillábamos y nos arreglábamos, el nerviosismo se mezclaba con la emoción en el aire. Taylor me contó que Charlotte, la chica con la que estaba saliendo, también había sido invitada a la fiesta, lo que hizo que mi celos aumentara un poco más.

Cuando llegamos a la fiesta, mis ojos escanearon el lugar en busca de una posible distracción. Decidí que para no pensar tanto en Taylor iba a pasar la noche con alguien nuevo. Y entonces, la vi. Una persona que atrajo mi atención de inmediato. Era encantadora y tenía una sonrisa contagiosa. Decidí acercarme a ella y comenzamos a charlar.

La noche avanzó, y mi conversación con Maddie se volvió cada vez más interesante. El bullicio de la fiesta parecía desvanecerse en el momento en que mis ojos se encontraron con los de Maddie. Mientras la música resonaba en el fondo, mis manos se deslizaron suavemente hacia su cintura. Nos acercamos lentamente, nuestros labios rozándose apenas al principio. El mundo a nuestro alrededor desapareció cuando finalmente decidí dar el paso y besar a la chica que había conocido en la fiesta. Cerré los ojos y me perdí en la dulzura de ese momento, mientras nuestras bocas se movían juntas en perfecta armonía.
El beso duró lo que pareció una eternidad. Nos besamos hasta quedarnos sin aliento, hasta que el tiempo mismo pareció detenerse.

Sentí que mi atención se alejaba gradualmente de Taylor y Charlotte. En un momento de atrevimiento, tomé la mano de Maddie y caminé hacia donde Taylor y Charlotte estaban charlando.

"Taylor, quería presentarte a alguien", dije con una sonrisa nerviosa mientras mi corazón latía con fuerza. "Ella es Maddie. Nos conocimos esta noche y pensé que sería una buena idea que se conocieran."

No pude evitar notar la tensión que se generó de inmediato. Taylor saludó a Maddie con un gesto forzado, y aunque trató de ocultarlo, sus ojos azules revelaban una pizca de celos.

Maddie le preguntó a Taylor con entusiasmo "¿De dónde conoces a Karlie?". Taylor respondió "Eso a vos no te importa". Maddie estaba visiblemente molesta por la respuesta de Taylor. Sus ojos centellearon con furia mientras le respondía con un tono cortante, "¡No esperaba que fueras tan grosera! Pero si no me importara entonces, ¿por qué preguntaría?"

Taylor, lejos de retroceder, se cruzó de brazos y replicó, "No me malinterpretes, solo no me interesa que sepas. ¿Por qué lo tomas tan en serio?"

La tensión en el jardín aumentaba mientras sus palabras se volvían más afiladas. Pronto, la discusión se volvió más fuerte, y antes de que nadie pudiera detenerlas, Maddie y Taylor empezaron una pelea física. Empujones, gritos y golpes llenaron el patio de la fiesta.

Mis ojos estaban fijos en la confrontación que se desarrollaba frente a mí. Maddie y Taylor, estaban en medio de una pelea intensa en el corazón de la bulliciosa fiesta. Era difícil de creer que yo hubiera sido la que sugirió que se conocieran, pensando que sería una gran idea presentar a una de la otra.

Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos mientras luchaba por separar a las dos. Mis gritos se perdían en el tumulto, ahogados por sus palabras hirientes y sus golpes cargados de rabia.

Cada palabra afilada y cada golpe de Maddie y Taylor me atravesaban como cuchillas, haciendo que mi corazón se llenara de tristeza y pesar.

Finalmente, me di cuenta de que era inútil tratar de detener la pelea. Mis amigas parecían estar completamente cegadas por su enojo. Decidí alejarme de la confrontación, y las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. Me sentía culpable, responsable de haber querido que se conocieran.

Había esperado lo mejor, pero en lugar de eso, había desencadenado un conflicto que ahora parecía imposible de resolver.

Sin despedirme de nadie, me fui en silencio. Mi corazón estaba lleno de remordimiento, y la sensación de culpa me envolvía por completo. Fue mi idea querer unir a Maddie y Taylor, y ahora me enfrentaba a las dolorosas consecuencias de mi decisión.



-holaaa, bueno como no subía un capítulo hace un tiempo decidí hacer este un poco más largo. Espero que les haya gustado💞

I WANNA BE YOUR END GAME...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora