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ilomilo

Al día siguiente Carlos despertó y fue a revisar si Charles o Checo ya estaban despiertos, para su sorpresa Charles era el único que estaba despierto, lo saludo y bajaron a la cocina a preparar algo de desayunar para que cuando Sergio despertara ya todo esté listo para comenzar su primer día en Madrid, los Ferrari habían hecho un itinerario sobre dónde irían y que harían en esos días, el monegasco propuso ir a comer ese mismo día a algún restaurante y a Carlos le pareció una muy buena idea pero no estaba seguro si Sergio estaría de humor para hacerlo.

— Suena bien, pero creo que Checo preferiría estar hoy aquí en la casa descansando y tal vez mañana podamos retomar ese plan — dijo Carlos para después comenzar a buscar algo que preparar para desayunar

— Tienes razón, nuestra tarea hoy es hacer que Sergio se olvide de estos días que ha estado sufriendo — Charles ayudaba al español pasándole algunos ingredientes para preparar un Omelette con espinacas

— Así es Charlie, ya verás que se va a distraer estando aquí con nosotros — dijo Carlos recibiendo los ingredientes

— Qué crees que esté pensado Max en estos momentos, quiero decir ¿No se sentirá culpable por el daño que le está haciendo a Chequito? — se cuestionó Charles algo curioso por su amigo

—Todos sabemos que Max puede ser muy impulsivo algunas veces, y no me sorprende viniendo de el, al parecer no fue muy dificil para el dejar ir a Sergio— hablo el español con un sentimiento de enojo

— Lo más extraño es que dias antes se veían muy estables con el tema de su relación, si puede que a veces discutan pero es lo que las parejas hacen ¿no? por eso me sorprende — Charles soltó aire tratando de sacar una razón por la cual Max actuó así

— ¿Debería llamarlo? — Volvió a hablar el monegasco

— No se Charles, Max antes de terminar con Sergio estaba muy distante con nosotros por los berrinches de su padre — contesto Carlos a la pregunta de su amigo

— Si es verdad — dijo el monegasco

Por un momento se creo un silencio entre los dos, tenían la mente llena de pensamientos hasta que Carlos hablo.

— Me pregunto si Jos tuvo algo que ver con eso, eso me hace un poco más de sentido — dijo Carlos terminando de preparar el desayuno gracias a la ayuda de Charles

— Tienes razón, a ese cabrón nunca le agrado Checo — Charles asintió a la conclusión de Carlos

— Pues si fue así que idiota Max por dejarse manipular por su padre, el no es un niño para estar aceptando órdenes del cabrón de Jos Verstappen — hablo Carlos algo molesto por sus pensamientos

— Listo el desayuno está servido, iré a ver si Sergio ya está despierto o si no eso se enfriara — Charles salió de la cocina dirigiéndose a la habitación donde el mexicano se encontraba

Checo despertó ya descansado, dormir era lo que más necesitaba para limpiar su mente por un momento, los rayos del sol entraban por esa gran ventana a unos pasos de la cama, así que decidió pararse y observar la vista, sentía como el sol calentaba su piel levemente aunque aún sintiera algo de frío el clima ahí era agradable el sonido de la puerta haciéndose lo distrajo y miro a Charles que entraba con cuidado a dicha habitación

— Buenos días Charlie — dijo Sergio regresando su mirada a la ventana

— Buenos días Checo, ¿Dormiste bien? — Pregunto su amigo para ver a Sergio asentir con la cabeza

— Me alegro, el desayuno ya está en la mesa, vamos antes de que se enfríe, Carlos y yo lo preparamos — dijo Charles con una sonrisa

— ¿Carlos cocinando? no te creo la última vez que cocino casi incendia la cocina, supongo que mejoro — se burló Sergio para después caminar hacia la puerta