Los ojos son el reflejo del alma

5. Las mariposas

Soy de esas personas que ama la naturaleza aunque me de alergia, tengo un viejo recuerdo de hace unos años, estaba en un hotel y tenia un área cerrada ya que tenían muchas mariposas dentro, cuando me dieron permiso de entrar y al ver toda esa belleza estaba muy feliz, cada una tenia algo diferente, una mancha, un color distinto, algo que las hacia únicas, desde hace unos años se me aparecen distintas mariposas por mi camino, normalmente las veo cuando tengo miedo o algo no me deja estar en paz. 

Faltan unas horas para que terminen las clases, me tomo el descanso para hacer lo mismo de siempre, leer, estoy recostada en el pasillo sobre mi maletín como almohada cuando un chico me habla.

- ¿Mitología griega? ¿porque? 

-¿De que hablas?

-Tu libro, eres la primera chica que he visto leer sobre la Antigua Grecia

-Y tu eres el primer chico que pregunta por algo así

-Disculpa, no me he presentado, Sagarminaga, mucho gusto- extiendo mi mano hacia el 

Le devuelvo el saludo estrechando su mano- Alexa Rivera, el gusto es mío, ¿Sagarminaga? no es muy común ese apellido pero me parece interesante 

-Mas interesante me pareces tu, no lo tomes a mal, solo fue un cumplido

-No te preocupes y discúlpame pero en unos minutos empieza mi clase, me agrado conocerte 

-A mi igual, espero volver a verte

Le doy una sonrisa y me dirijo a mi clase, a la hora de salida vuelvo a casa, mis clases son en la tarde así que normalmente llego y mamá ya tiene la cena lista.

-Mi niña ¿Cómo te fue?

-Me fue bien mami gracias, ¿tu como estas?

-Muy bien, ya sabes, fíjate que te vinieron a buscar hace un rato

-A si? quien mami? 

-André ¿acaso ustedes ya no se llevaban bien? 

Tomo un sorbo de café y solo pienso en ahorcar ha André, mi mami no muy lo quiere por que me hizo sufrir hace tiempo y la entiendo, si le hicieran eso a mi hija me pondría peor.

-Digamos que ya sabemos llevarnos como personas decentes sin discusiones de niños   

-Mentirosa, te conozco, solo por favor te pido que pienses las cosas dos veces, eres joven, disfruta sin llorar si 

-Si mami, gracias 

Luego de almorzar empiezo hacer tarea, logro terminar lo mas rápido posible y me acuesto un rato, ya pasaron horas que no me ha escrito André, espera, ¿Me esta interesando? ¿DE NUEVO? no no no, esto no puede estar pasando, es alguien que no vale, seguro ya estoy muy cansada.

Sin darme cuenta me quedo dormida, reviso mi celular  y tengo varios mensajes perdidos de André.

 -Nena ¿Cómo estas?

 -Holaaaaa 

 -Estas viva?

 -Respondeeeee!!!

 -Si no respondes llego a tu casa, yo si lo cumplo

 -¿Segura? OK

 -Ya estoy aquí, se me había olvidado de lo amable que es tu mami

Espero que de verdad sea una broma, no creo que sea verdad, mi mamá ya me hubiera avisado, escucho ruido en el piso de abajo y mejor bajo para ver que es y lo que mas temía, André platicando muy ha gusto con mi mamá.

- Hija, por fin bajaste, tienes visita

Mi madre nos deja solo en la sala y se dirige al cuarto.

- No te lo esperabas verdad - lo dice de una manera tan coqueto que se mira irresistible

- Solo quería ponerte a prueba ¿pero para que era tanta tu insistencia?

- Quería saber como estabas, que haces hoy y pues platicar contigo.

-Mmm no gracias que aburrido, tengo cosas que hacer

-A si? Como que? Acostarte viendo el celular como siempre

-Me vienes a reclamar?

-No solo a que te des cuenta que no la pasarías mal conmigo, no te quitaré más tu tiempo, solo molesto

-Mi visita menos duradera

-Nos vemos luego, colocha

Y con eso logra dejarme pensando, ¿colocha? Solo veo sale de mi casa y se sube al auto con una risa pícara, nadie me avía dicho así y me gusta.