[Iron Fatherhood]

[Heredero de Hierro 2]

#SkinnySteve

#AURealeza

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Steve realmente necesitaba que esa pastilla que tomó para su enorme jaqueca hiciera efecto lo más pronto posible.

No podía pensar con claridad, no cuando el mundo se empeñaba en golpearlo donde más le dolía.

Pensó que lidiar con su ex esposo durante dos años fue suficiente tormento para toda una vida.

¿Cómo era posible que estuviera embarazado?

Después de que Helen le inyectará unos calmantes por el tremendo susto que casi lo manda al otro mundo, se mantuvo en completo silencio observando el techo de su consultorio por el resto de su estadía.

Sarah le insistió a su doctora de que la noticia de su embarazo se mantuviera confidencial.

Aunque su hijo fue borrado de la línea de sucesión por Joseph, la noticia de que un príncipe del reino anteriormente casado con el heredero de otro país no sería en lo absoluto algo favorable para Steve.

La Dra. Cho no se mostró ofendida, de madre a madre; comprendió su preocupación porque esa noticia pusiera en peligro a su futuro nieto e hijo.

Les aseguró que ella mantendría su ética profesional de confidencialidad con su secreto médico.

Si bien Sarah no tenía un estatus social tan alto como su antiguo esposo, aún así muchas personas le guardaban un gran aprecio por su enorme corazón.

Madre e hijo salieron del hospital con una solución temporal sobre esa sorpresiva noticia.

Pero su problema a largo plazo debía de ser atendido a la brevedad.

Esta vez, su madre no fue directo a su antigua casa.

Para alejarse del caos mediático por culpa de su divorcio, los tres decidieron mudarse por un tiempo a la pequeña casa en el campo que Sarah compró para pasar las vacaciones.

Técnicamente, ese lugar tenía un truco.

Aunque su madre era la dueña original, esa propiedad estaba reflejada en el registro a nombre de otra persona.

De Margaret Cárter, la mejor detective privada del país.

Ella fue quién ayudó a su madre para ocultarse de los ojos prejuicios de los medios durante la revelación de que ellos dejarían el palacio hace diez años.

Peggy, como siempre les dijo que la llamarán, no pudo evitar sentirse identificada con ellos.

Su ahora, tía divertida Peg, estuvo a punto de ser obligada como su madre de casarse con un miembro de la realeza.

La única diferencia, es que ella ya tenía un romance con un chico que amaba por lo que decidió rechazar el compromiso y fugarse con su ahora esposo, Daniel Sousa(*) del país de hierro.

Con sumo cuidado, su madre le ayudó a recostarse en la cama.

Ella bajó a la cocina prometiendo volver con una bebida para calmar sus nervios y las horribles náuseas que aún persistían.

¿Por qué el destino estaba tan entusiasmado en hacerlo sufrir de esa manera?

Había pasado los últimos dos años atrás deseando que ese diagnóstico llegará cuanto antes.

Soportó ser ridiculizado públicamente por ese bastardo en silencio, de que sus muchos amantes lo vieran con lástima y burla al llamarlo un doncel obsoleto por no lograr embarazarse.