Que no se te pase la vida esperando.

Capítulo 1

Les soy sincera mi vida no es MUY fascinante, lo unico que hago los 365 dias del año es ir a la escuela de la escuela a la casa, dormir, comer, salir de vez en cuando, fastidiar y estar viendo el celular.

-¡VANESSA APRESURATE!- escucho el grito de mi mamá.

Carajos, carajos, carajos..-¡VOY NO TARDO!- empaco las libretas con rapidez en la mochila y mientras salgo corriendo por las escaleras cierro la mochila.

-Pensé que nunca ibas a salir de la habitación- me dice entregandome el dinero para el recreo -anda que llegarás tarde-

-Buenos dias querida hija, como amaneciste?- trato de imitar su voz -excelente mami y tu?..

-¡Auch! -

Me da una palmada en el hombro y me froto el hombro con exageración arrugando la cara y salgo a la velocidad de la luz antes de que me vuelva a repetir el golpe.

Y hay esta... justo cuando salgo a esperar el autobus lo veo a diario, es Milo Sánchez  subiendo a su auto. También esta en el ultimo año, y esta en el equipo de basquetbol, su madre es psicóloga y su padre trabaja en una empresa. Recuerdo la vez que se mudaron hace muchos años, tan solo tenia 8 años y desde entonces vivo recontra ilusionada de el.

El autobús hace su parada, camino hacia el y subo. ¿Les cuento algo?... Me da igual se los contaré igual porque me gusta criticar y chismosear. ODIO el autobus con todo mi ser.

Es un asco total porque aqui ves todo un fastidio, primero ves a los que nunca les da pena sacarse los mocos de la nariz, segundo ves a los que molestan a los primeros porque se creen unos matones, tercero son los asientos del medio mas "tranquilos" porque son personas que leen o ven sus teléfonos hay me guarda siempre un puesto mi mejor amiga Sam, cuarto veras a las que se creen inalcanzables que presumen todo y no tienen ni donde caer muertas, quinto a los que hacen deportes y algunos que estan en la banda de la escuela y no hacen mas nada si no de hablar de chicas y porquerias.

-Sam de mi corazón- digo dándole un fuerte abrazo

-Van amor de mi vida- dice dándome un beso en la mejilla -¿quieres?- me ofrece la bolsa de papitas y agarro.

-Sam te va a dar algo algún día- digo comiendo de las papitas que coji - ¿sabes? No llegaras a los cuarenta a este ritmo... Ven yo te ayudo- agarro la bolsa y empiezo a comer.

-¡Oyee! - trata de quitarme las papitas pero yo estiro la mano contraria con la bolsa- entonces muere tu sola - se rinde y me saca la lengua antes de sacar algo de su mochila.

Una gaseosa, omg lo que me faltaba. Ella abre la lata y empieza a tomar.

-Dios mio niña te va a dar un coma diabetico-

-Ni lo pienses rata- me dice señalandome con el dedo

-Ni que estuviera muerta para no pensar, egoísta, mala amiga, no me hables, no me escribas, no me...

-Hay ya toma toma deja de ser tan antojada- me interrumpe.

-Te amo, te quireo, te adoro- cojo la lata y tomo un sorbo y la miro.

-Cuando caigas por hay muerta... No dire nada- me dice. me ahogo con la gaseosa y empiezo a toser como loca.

°°°°°°°°°°

El timbre suena e indica que ya es hora del descanso, salgo con toda la pereza del mundo directo a la cafetería.

-Comprameee - hago un puchero para que Sam acepte.

-Dame el dinero entonces- sonrio y le doy el dinero y busco una mesa para sentarnos.

Dios mio cuando sera el dia en que escuches mis plegarias, ¡CUANDO!

Tengo la flojera mas grande del mundo, imaginate estar en clases un lunes 23 de enero y dar sociales con el peor profesor del mundo y después del recreo saber que te toca dar matemáticas... Definitivamente el que creo el horario me odiaba y eso que solo llevo una semana de clases.

Escucho como la puerta de la cafetería habre y levanto mi cabeza para ver a Milo entrar con sus amigos y un par de chicas mas.

-Vanessa cierra la voca, nos vas a inundar- dice Sam obstruyendome la vista -toma, hay tienes-

-Exagerada ni siquiera...

-¿Ni siquiera que?, ¿Que no lo estabas viendo? Hay por favor dile algo, el que no arriesga no gana-

-¿Y si me arriesgo y le digo de mas boba y no gano?- digo volviendo a tumbar mi cabeza en la mesa.

-No seas boba, de igual este es tu último año, aparte de seguro el ser irá a estudiar bien lejos de aqui- levanto mi cabeza, la veo comiendo y también empiezo hacer lo mismo.

-Tienes razón Pero no soy capaz, prefiero quedarme así en vez de quedar como ridícula lo que me quede del año-

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Ya estamos en la última hora y estoy tomando los últimos apuntes para irme, miro hacia delante y veo la cirueta de Milo. La verdad es que siempre me a encantado sentarme de última en la fila del medio y a Sam delante de mi, porque en mi puesto puedo ver todo y aparte lo puedo ver a el ya que siempre se sienta en todo el centro.

Suena el timbre para la salida y todos guandamos las libretas y escucho como la profesora de Bioquímica se aclara la garganta.

-Chicos para la próxima clase tienen un trabajo en grupo- por lo visto nadie presta atención porque salimos como vacas cuando les abren el corral.

Estoy en los baños de chicas esperando a que Sam salga porque la estoy acompañando.

-¡¡APURATE SAM!!- digo tocandole la puerta -Nos va a dejar el bus-

-Hay ya... Que tanto es una caminadita- dice saliendo del baño arreglandose el jeans.

Corremos a la salida Y el vendito bus ya se estaba llendo. Me pongo las manos en la cabeza y volteo para ver a Sam.

-I am sorry- me dice sonriente juntando sus manos en suplica.

-A la próxima te dejo en el baño y me voy- empiezo a caminar y ella me sigue atras pidiendo perdón y diciéndome un sin fin de explicaciones.