࿔⠀⠀𝗕𝖺𝖽 𝗦𝗎𝗇𝗌𝗁𝗂𝗇𝖾⠀「 𝐂𝐡𝐚𝐢𝐩𝐮𝐧𝐤 」

:: BAD SUNSHINE

Hobie ya ni sabía por qué había aceptado aquello.

No creía que terminaría el siendo el que estaba atado de manos con las estúpidas esposas con tela esponjosa que le había regalado a Pavitr, desnudo en la cama, temblando ligeramente mientras el castaño seguía vestido más cómodo, con unos boxers y una remera holgada.

Al principio le había dado gracia, y lo había aceptado pensando que era una broma, o que las cosas acabarían distintas.

No sé imaginó que Pavitr hablaba totalmente en serio cuando dijo que de regalo de cumpleaños quería ser el activo.

"¿Por qué un pasivo querría ser el activo?" Preguntó en cuanto escuchó aquel deseo.

"Porque nadie es del todo pasivo. Y porque todo pasivo sueña con romperle el culo a su activo" respondió y recordaba el guiño que le había dedicado, con una gran sonrisa.

Vió a Pavitr, con su sonrisa casi maliciosa sacar uno tras otro, los juguetes que "usaría en el", aunque el mayor sabía que probablemente sólo era una fachada.

Pavitr era igual a el en ese sentido, creía que los juguetes en cierto modo eran sólo adornos, para un buen sexo no necesitabas ninguno, el menor intentaba intimidarlo de alguna manera.

- ¿Tan chiquita la tienes que vas a usar dildos, cariño? - preguntó el pelinegro, con una sonrisa burlona.

- Sabes cómo la tengo y como te atragantas.- respondió el castaño con tranquilidad.

- Sólo por si acaso, me la tienes que meter en el culo - dijo el pelinegro, ganándose una mirada algo molesta por parte de Pavitr.

El chico había entendido perfectamente la ofensa acerca de que no sabía hacer de activo al punto que no tenía idea de dónde meterla.

- Como si no te gustara chuparmela- murmuró, su voz sonó más insegura de la que hubiera querido, haciendo que una risa se escuchara de los labios de Hobie.

- Me gusta complacer a mi pareja, Pav's - replicó el pelinegro -. Y por eso estamos haciendo esto.

Pavitr pareció hartarse, subió a la cama para tomar la cintura de Hobie con sus manos, tirando el cuerpo de el mayor contra las sábanas y uniendo sus labios con brusquedad, entró a la boca de el pelinegro con su lengua antes de que el otro pudiera hacer lo mismo con el, porque tenía muy claro que Hobie no se dejaría dominar tan fácil.

Lo besó por largos minutos, sin dejarle tiempo a recobrar el aire, haciendo que Hobie se arrepintiera de tener los pulmones de fumador que cargaba y maldiciendo a Pavitr por nunca haber fumado en su vida.

La falta de oxígeno lo obligó a dejar que Pavitr consumiera todo de sus labios, y cuando sintió sus pulmones rogar por aire, el castaño se detuvo, separándose de él y atrapando su labio inferior entre sus dientes, tirando de este, aunque eso no evitó que Hobie respirara de forma agitada.

- En cuatro, pequeño- murmuró Pavitr, su voz sonó en un tono grave que pocas veces Hobie había escuchado-. Con tu cabeza para los pies de la cama, por favor- añadió al ver que el pelinegro estaba dispuesto a sólo girarse en su lugar.

Hobie aún intentaba recobrar el aliento, pero eso no impidió que soltara un suspiro de fastidio, gateando como pudo (debido a sus manos esposadas) hacia donde Pavitr le había indicado, sin saber a qué se debía ese lugar específico.

Vió a Pavitr tomar algo del montón de sus juguetes pero no pudo distinguir qué era específicamente, sólo supo que era algo que el menor le metería en el culo.

Pavitr ni siquiera le preguntó cuando acercó sus dedos a su ano.

Automáticamente quiso apartarse con ese primer tacto, pero el menor tomó sus caderas antes de irse muy lejos, volviendolo a acomodar en su lugar y alzando aún más su trasero, haciendo que su pecho estuviera pegado a las sábanas y su cabeza estuviera bastante cerca del final del colchón.