Un salto a otro mundo

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 Después de ver a aquel conejo saltar dentro de aquel árbol tan siniestro, me entró curiosidad y me acerque a ver donde se había metido, aquel árbol era enorme pero me fije en que en la parte posterior del árbol había un gran agujero de él salió el conejo rápido no me dio tiempo a reaccionar y choque contra él por desgracia y me caí dentro del agujero negro. 

-¡¡AAA EL TIEMPO!!-

 -Maldito conejo me has empujado-Dije mientras caía con el

 -Suéltame las orejas niña-Dijo mientras los dos caímos a un infinito vacío

 Mientras caía vi como aquel agujero se tornaba de un rojo intenso podía contemplar espejos ondulados flotando a mi alrededor, teteras que volaban mientras derramaban parte del te que contenían, relojes con agujas locas marcando una hora no determinada fue entonces cuando sentí un golpe y cai sobre unas baldosas pintadas de un rojo intenso: 

-¿Donde estoy?-

 -Esto es tu culpa niña si no me hubieras empujado, no habríamos caído-Dijo mientras miraba su reloj enorme.

 -Encima, va a ser mi culpa que nos hayamos chocado-

 -¡Oh, no! Llego tarde el rey me cortara la cabeza-

 -¿Que? de qué rey hablas, ¿Cómo que cortar la cabeza?-

 Vi como aquel conejo con ropa algo rara salió corriendo a una pequeña puerta negra y algo destrozada, salí detrás de el pero para mi mala suerte no cabía era demasiado grande, entonces encontré una bebida verdosa que decía:

 ( solo si quieres saber la verdad pruébame )

 -Que bebida tan rara-Dije mientras bebía un poco de ella. 

-Duaj, sabe muy mal-

 Entonces fue, cuando por arte de magia fui disminuyendo lentamente mi vestido se hacía cada vez más grande y ancho: 

-Que me esta pasando la mesa se hizo grande tan repentinamente-Dije mientras observaba a mi alrededor desorientada. 

Vi una diminuta llave debajo de aquel botecito, así que la cogí y abrí aquella puerta que ahora era grande y robusta, tenía miedo de lo que me esperaba detrás de esa puerta pues no sabía lo que me iba a encontrar, abrí la puerta y lo que vieron mis ojos era realmente asombroso pude ver seres volar realmente terroríficos, podía ver las flores marchitas y tintadas de rojo intenso además pude ver a lo lejos que mas me llamo la atención fue un gran castillo blanco al fondo mientras caminaba vi como iba apareciendo un camino de baldosas rojas, era todo tan tétrico y aterrador, el cielo se tornaba de un azul oscuro intenso, realmente parecía sacado de una película de terror, quería dar marcha atrás pero la puerta no se abría por más que tiraba, fue entonces cuando una voz sonó detrás de mí:

 -Es inútil no podrás escapar de este sitio- Me gire rápidamente pero no vi nada fue entonces cuando procedí a decir: 

-¿Quién ha dicho eso?- Escuche de nuevo aquella voz algo ronca: -¿Será que soy tu imaginación hablándote?-

 -Muy gracioso, sal ahora o juro que saldré corriendo-Dije mientras me temblaban las piernas Vi como una sonrisa amarillenta y bastante grande apareció de la nada y mientras veía como aparecía un gato bastante aterrador y mi corazón empezó a latir a mil por hora, aquel gato dijo con una sonrisa:

 -Bienvenida al país de las pesadillas- 


Continuará...

ALICIA Y EL PAÍS DE LAS PESADILLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora