El árbol del Té

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-¿El país de las pesadillas?-Dije mientras miraba a aquel gato de reojo

-No me mires así Alicia yo seré el encargado de que sigas el camino de baldosas rojas-

 -primero como sabes mi nombre? y segundo no te conozco de nada ,¿porque te haría caso?-

 Vi como aquel gato se me acercó con aquella espantosa sonrisa marcada en su rostro con grapas, hizo que retrocediera del miedo mientras le preguntaba:

 -¿Quien te hizo eso?-

 -El rey de corazones-

 -¿Quien es el rey de corazones?-

 -Alguien que nunca querrás conocer-

 Estaba espantada, ¿acaso aquel rey de la que tanto hablaba era tan terrible? qué pasaría si llegase a conocerlo:

 -Pues, que te cortaría la cabeza - Dijo con aquella risa tan siniestra.

 -¿Como has leído mi mente?-

 -Recuerda querida Alicia en este mundo todo es posible, ahora dejemos de hablar tienes mucho camino que recorrer-

 -Pero, yo quiero irme de este lugar todo es tan siniestro y aterrador- 

-No, podrás salir de este lugar todo lo que entra por esa puerta jamás sale a menos que escape por la otra puerta que está más allá del castillo de la reina, pero eso implica que tendrás que pasar por el castillo de la reina de corazones-

 Cuando escuche esas palabras mis piernas empezaron a temblar sentía miedo esto parecía una pesadilla pero, ¿Qué pasaría al cruzar la puerta?:

 -Pues que despertarías de este sueño-

 -Otra vez metiéndote en mi mente! pero, eso quiere decir que tu y todos desaparecen al despertar-

 -Por supuesto yo soy producto de tu mente este mundo también es producto de tu mente-

 -Entonces, vosotros no existiríais sin mi es decir yo te he creado-

 -Claro, ahora deja de pensar y vamos-

 Mientras andaba por aquellas baldosa rojizas con aquel gato a mis espaldas me iba dando cuenta de que esto era surrealista, todo esto lo había creado mi mente. A medida que avanzaba el suelo se iba pintando de rojo tenía miedo pues no sabía lo que me iba a encontrar era aterrador, sin pensar más me apresure y seguí caminando ahora que veía más a fondo el paisaje podía ver que debajo de todo aquello tan horroroso y terrorífico, se escondía algo que alguna vez fue bello.

 -Ya hemos llegado al árbol del te- 


Continuará...

ALICIA Y EL PAÍS DE LAS PESADILLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora