[+] Etoiles.

1.1K 121 49
                                    

Nota de autor: Dos en un día? Seh, porque Etoiles merece un capítulo.

_______________________________________________

Podía decir poco de el.

El chico tortuga, el chico raro, el chico que si te metías con el podrías hacerte daño por lo buen guerrero que es, así era el y su fama desde que había llegado en aquella isla, no era algo que le molestara era agradable saber que a pesar de todo eso podía hacer bueno amigos, una familia, ¡Hasta tuvo una pequeña niña llamada Ponme!

Pero, todo eso sobraba, sobraba cuando el está presente, con, todo aquel caos que lleva como una maldición impregnada en el, que hacía que las bestias mirarán dónde estaba y lo quisieran para ellas.

Pero el era también una bestia con mayor capacidad, el podía tenerlo para admirar y consentir.

Conocer a Quackity, había sido la ilusión más grande, que el otro hubiera dicho que eran solo amigos, fue la puñalada que hizo darse cuenta que estaba enamorado, estaba enamorado de una persona caótica y que no podía estar más de diez segundos en el mismo lugar, el era el tipo de inexperto y tonto chico que lo llamaba raro, pero el, nunca lo dijo, nunca se burló de aquello sin que fuera de una manera cómica y no hecho para hacerlo sentir mal

—¿Estas bien elotes? ¿Oh ya te comió la lengua alguna de las bestias con que tanto luchas?

—Oh, ¿Acaso te gusta el sonido de mi voz, Quackity?

—¡Que dices! Atoles, eres un atrevido eh, ya te cache.

Las risas y los juegos nunca pararon, los días en los que jugaban no eran frecuentes pero siempre supimos que podíamos contar el uno por el otro, apoyándonos como si fueramos un matrimonio viejo, a Quackity nunca le molestó aquello, nunca dijo no cuando dijeron que parecíamos pareja.

Eso abrió más mis esperanzas, ¿Acaso podía ser que pudiera tener a alguien tan lindo como novio? Tal vez sería descabellado, tonto incluso, no, no podía hacer aquello, y justo cuando sentía que podía seguir siendo el amigo de Quackity, el llegó a su casa, con una sonrisa apenada.

—Necesito tu ayuda...

—¡Claro! ¿Dime qué pasa?

—Quiero casarme contigo.

Su corazón empezó a acelerarse de nuevo, ¿Esto era un sueño? ¿El chico de sus sueños más locos le estaba pidiendo matrimonio? Si pudiera hubiera corrido en circulos gritando de felicidad toda la tarde, pero no tenía sentido, ¿El?

¿Yo? ¿Por qué razón Quackity?

—En el camino te cuento, ¡ahora ven!

Estas partes eran borrosas, no sabía que pensara que decir, ¿casarse con el? ¿Por qué? ¿Por qué cuando tenía a personas mucho mejores y más  "cuerdas" que el, no podía no sentirse inquieto por todo aquello, el miedo era demasiado.

—Cellbit y roier se casan, necesito ser el primero que se case elotes, ¿Me ayudarías?

—. . . Por su puesto, Quackity, con mucho gusto.

Su corazón se hizo añicos, ¿Solo por eso? Aunque tenía fé que fuera más que eso, ¿Era mejor no tener ninguna oportunidad con el? No podía no desperdiciarla, tomo la mano del chico y beso con cuidado el dorso de esta, si el era feliz con aquello el también lo sería.

—¡Gracias elotes! ¡Te prometo que no te arrepentirás!

La felicidad del otro fue una recompensa agradable y ahí se dió cuenta, no importaba, no importaba si el otro tenía ideas descabelladas y hacia que su corazón doliese, lo amaría, había caído en el más divino amor que pudo a ver evitado si solo el otro no le hubiera sonreído.

Olvidar [Hiatus, Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora