Capitulo 5: Afrontando la realidad.

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Habían pasado dos días desde que Addie llegó a Seattle, esa noche Addison se quedó a dormir en casa de la rubia, desde entonces ninguna había hablado del casi beso, Addison pensaba que la rubia no se acordaba, debido a lo tomadas que estaban y Mer tenía duda si lo que estuvo a punto de pasar era real o no.

Al otro día, Mer pidió dos días, para poder estar con la pelirroja y sus hijos, se dedicaron a pasear y a ponerse al día, los pequeños habían conocido a Henry por video llamada y Bailey se emocionó porque por fin tendría a alguien con quien platicar de futbol.

Pero el fin de semana había llegado a su fin y eso indicaba que Mer debía regresar a trabajar y por fin hablar con De Luca y Addison volver a su realidad a L.A y hablar con Jake.

-Te voy a extrañar Mer -le dijo la pelirroja cuando la rubia la fue a dejar al aeropuerto.

-Yo igual Addie, gracias por este fin de semana, gracias por la carta y gracias por preocuparte por mí, sabes que cualquier cosa que necesites, solo me llamas ¿va?

-Está bien Mer, no tienes que agradecer y cualquier cosa te aviso vale.

-Vale.

Ambas se quedaron viendo a los ojos, dudosas, no sabían porque estaban tan nerviosas, cuando Addie se acerca a la rubia y le da un abrazo, abrazo que decía más que mil palabras, cuando ambas se separan, se dan cuenta que por una extraña razón tenían lágrimas en los ojos.

-Bueno te cuidad Mer y ya no te metas en problemas.

Le dice Addison limpiando una lagrima rebelde que se le escapo.

-Ve tranquila, que yo estaré bien.

Y así la pelirroja entro a la sala de abordaje y la rubia se quedó un momento ahí, pensando en lo increíble que fue su fin de semana, hace mucho no se sentía así y recordando el casi beso de esa noche, inmediatamente borro esa escena de su mente y se dirigió al hospital, tenía una plática pendiente con Andrew.

Cuando llego, tenía en la cara una sonrisa boba, la primera en darse cuenta fue Jo y no tardo en empezar a molestarla.

-Oye ¿te puedo hacer una pregunta?

Le dijo Jo, recargada en el escritorio de enfermería.

-Ya la estás haciendo.

-Bueno otra, ¿Quién es la pelirroja que llego el otro día?

-Primero, para que me pides permiso para hacer una pregunta, si de todas formas la harás - ella solo se encogió de hombros - y dos, es una amiga obstetra, ¿por qué?

-Porque te desapareciste todo el fin de semana y ahora traes una sonrisa de boba, y apuesto que ella es la culpable.

-jaja, nada se te pasa a ti, pues fue una sorpresa de tu marido, y hace mucho que no la veía, así que tenía que aprovechar para estar con ella - Jo la mira con una sonrisa pícara -pero solo eso Jo, ahora a trabajar.

Cuando Mer estaba a punto de irse, llego el nuevo pediatra.

-Hola doctora Grey, ¿ese milagro que se deja ver?

Meredith solo rodo los ojos y le contesto de forma amable, algo en él no le agradaba.

-Me tomé un descanso, pero ya volví, un gusto verlo doctor, ahora si me permite voy a comenzar mis rondas.

-Adelante doctora Grey.

-Con permiso.

y ella se fue a hacer su trabajo, tenía que hablar con Andrew, así que le envió un mensaje, para saber dónde se encontraba, él le dijo que estaba en una pequeña oficina, ella se dirigió hasta ahí y lo que vio no le agrado mucho, ese no era su Andrew.

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