—¿Por qué corres?— Cuando Yoongi escucho esas palabras, sintió una paz interior. Se giró y le respondío.
—Por nada, pero que bueno que llegaste, padre— Dijo esto con sarcasmo, no le agradaba estar con su padre en lo absoluto, pero al menos se sentía aliviado de que era él y no otra persona.
Su padre no le prestó atención y se fue a su habitación. Yoongi se quedó ahí en la sala. Vió en su celular, ya eran las 6 de la tarde, así que decidío ver una película.
Vío películas interesantes, pero rápidamente quedó dormido. Desperto horas después, exactamente en la madrugada, cuando se dió cuenta de que se había quedado dormido apagó la televisión y se fue a su habitación.
Al día siguiente, exactamente, lunes.
Yoongi llegó a la escuela, pero no había mucha gente por los pasillos. A él no le importaba en lo absoluto ésto, así que siguió de largo hasta su aula, al llegar noto que había mucha gente rodeando el lugar donde Yoongi se sentaba. El se sorprendió y fue a ver qué sucedia. Ahí estaba sentado un chico que jamás había visto, tenía pelo negro azabache, unos ojos marrones y parecía tener piel de porcelana. Era muy lindo.
Al ver a Yoongi, el grupo de gente que estaba dialogando con el "nuevo" se fue.
—Hola, mi nombre es Yoongi— Con pena, y se sentó en su lugar junto a el chico nuevo.
—Lo sé— Dijo el chico nuevo.
Al escuchar esas palabras, Yoongi pensó rápidamente que los demás le habían dicho cosas malas sobre él.
—Mira, lo que sea que te hayan dicho no es— Decía Yoongi, pero fue interrumpido por el chico.
—Tranquilo, nadie me dijo absolutamente nada sobre ti— Dijo el nuevo. Yoongi se quedó confundido. Tal vez el chico nuevo lo conocía, ya que se le hacía conocido de algún lado.
Se puso a pensar ¿de dónde lo podrá conocer? Yoongi siente que lo conoce de algún sitio, pero no logra decifrar de dónde es.
—Por cierto, mi nombre es Jungkook y espero ser tu amigo— Dijo el chico nuevo con una sonrisa, se veía increíblemente lindo haciendo ese gesto.
—Claro, bienvenido Jungkook— Dijo Yoongi mientras observaba cada detalle de el, sus ojos que brillaban como un diamante, y su linda sonrisa, parecía que no era real, parecía sacado de un cuento de hadas, o una revista o... ¿un dibujo?
Fue ahí cuando a Yoongi le dio un pánico terrible, miró a Jungkook y se dio cuenta de que era idéntico a el dibujo que había perdido, o más bien, Jungkook era el dibujo.
Yoongi trago saliva, estaba demasiado sorprendido y asustado. ¿cómo carajos pudo pasar eso?