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P R Ó L O G O

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26 de Enero

Kim TaeHyung no podía procesar lo que había acontecido hace sólo unos momentos. Todo aquel en lo que alguna vez creyó ciegamente se había destruido. Desde pequeño siempre soñó con una sola cosa: Casarse con su destinado. Si bien parecía algo sacado de un cuento de hadas, no lo era. La Diosa Luna hace las cosas por una razón.

Destinados. Son aquellas dos almas escogidas y bendecidaspor la deidad lunar para ser unidas de por vida. Es el amor puro que se pueda concebir entre alfa y omega. Donde se una cuerpo, alma y mente. Si bien en estos tiempos era muy difícil encontrar a tu destinado, no era algo imposible. Solo en 7% de la población llegaba a coincidir.

TaeHyung siempre fue consciente de aquel gran detalle. Siempre se permitía soñar con encontrar a su destinado, ya fuera un dulce omega o apuesto alfa, él estaría encantado y lo amaría sin duda alguna. Su mente fantaseaba con el día en encontrar a su otra mitad y vivir su propio cuento de hadas, tal y como había leído cientos de veces. No era por nada, pero TaeHyung era un fanático de los dramas románticos y ansiaba por llegar a ser el protagonista de su propio drama.

Deseaba con tantas ganas poder sentir aquellas famosas mariposas en el estómago. Quería un amor que lo mantuviera cuerdo, que lo sacase de su propio infierno y lo trajera de regreso cuando esté a punto de ahogarse en las llamas ardientes. Un amor a la antigua, donde te dedicaban los clásicos de romance, escribían cartas hechas con el corazón y te regalaban flores solo por ser bonito. Ensoñado con un rostro solemne, donde las palabras estuvieran de más y una sonrisa lo curase todo. No podía estar más alejado de la cruda realidad.

No recordaba en que momento fue en el que empezó a llorar. Su mente seguía en el limbo sin poder asimilar que su prometido, su novio de 3 años y en quien confiaba ciegamente lo haya traicionado de la peor manera posible. Se suponía que hoy debería ser el mejor de su vida.

Y hoy, hoy era el peor día de su vida.

Se culpaba internamente por lo tonto que había sido y no haber creído en las palabras de sus amigos. Todo encajaba a la perfección. Los rumores que algunas veces llegó a oír y decidió ignorar. BoGum solo quería que TaeHyung tuviese sus ojos puestos en él, mientras que él los tenía puestos en alguien más. Sus celos era irracionales a niveles críticos.

Como aquella noche nevada, cuando el alfa llegó furioso a su departamento el cual compartía con su mejor amigo. Destrozando todo a su paso, jalando sus rizos dorados para sacarlo de aquel lugar. Todo porque se había enterado que compartía apartamento con un alfa. Y no cualquiera alfa, Jeon JungKook.

Esa noche BoGum llegó asentando a TaeHyung contra en frío piso de cerámica. Reclamando y gritando, hasta inventando cosas que el rubio no había hecho. TaeHyung solo lloraba tratando de explicar todo, pero era en vano. Lo sometió contra su voluntad y abusó de TaeHyung, así también marcandolo. Escudándose con el hecho que él era su novio y podía hacer lo que quisiera con su cuerpo.

TaeHyung lloraba desconsoladamente en silencio, sintiéndose sucio y vil. Si bien era algo que deseaba, no esperaba que fuese de este modo. Él no lo sabía pero aquella noche había sido el comienzo de ese pequeño infierno que pronto comenzó a crecer más y más. Vivía aprisionado en el departamento de BoGum, encargándose de las tareas domésticas. Si iba a la universidad estaba con constante vigilancia de parte del alfa, quien había establecido reglas.

Angel Baby °°JJK+KTH°° [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora