Aquí estoy, delante del maid café en el que trabajo con la carta de renuncia en la mano y temblando de miedo. Dos babosos intentan mirarme debajo de la falda. ¡Qué asco!
Así es como comienza mi historia. Mi nombre es Rocío. Tengo 16 años como toda protagonista de anime y voy bien tarde para cumplir mi sueño que es ser maestra Pokémon. Sí, sé que para ser entrenador pokémon se empieza la aventura a los 10 años, pero mi mamá insistió en que debía aprobar la Secundaria primero. ¡Qué estupidez!
Entro al local. Es una cafería pequeña de color rosita y decorada con cientos de peluches de Sanrio. Huele a masculidad frágil y a virginidad impoluta en el local. Al fondo se encuentra Penélope, mi jefa. Se rumorea que tiene entre las piernas, pero no sé el qué. Solo sé que le duran muy poco las parejas.
Rocio: To-tome *le entrego la carta de renuncia*
Penélope: *extrañadx* esto que es?
Rocío: me voy a cumplir mi sueño de ser maestra pokémon
Penélope: Ta bien :D
Y así fue como renuncié a mi trabajo (no a mi uniforme) y me dirigí al laboratorio del profesor Oak. ¿Por qué? Porque el resto de profesores Pokémon son una mierda. Yo quería con el mejor. Fue bastante conveniente para la trama que estuviera de congreso en mi ciudad del mundo real.
Total que como seguía llevando mi ropa de maid me hice pasar por el servicio de habitaciones de su hotel y me dejó pasar a la habitación. Obviamente dejé la puerta abierta porque me daba bastante miedito estar a solas con un señor mayor en una habitación de hotel. Cuál sería mi sorpresa al ver que la mamá de Ash se encontraba duchándose en el baño.
Rocio: quiero un pokemon.
Oak: y yo mi champán con fresas.
Rocio: pues ya vendrá el del servicio de habitaciones.
Madre de Ash: *desde la ducha* dale un pokemoooon
Oak: está bien *saca 3 pokéball*
Yo era lista y sabía que me quería hacer el trolleo del primer episodio del anime así que le metí una patada en sus partes nobles y cayeron dos pokeball. Una era de un pikachu y otra no sabía de qué pokemon era. Como yo sé que pikachu tien bajas defensas y aquí hemos venido a jugar elegí la pokeball random. ¿Quieres saber qué pokémon me tocó? Lo descubrirás en el siguiente capítulo.
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El duro camino de una maid para convertirse en maestra pokémon
AdventureLa historia se centra en una chica que trabaja en un café maid y decide abandonar todo para luchar por su sueño. ¡Convertirse en maestra pokémon! ¿Será capaz de lograrlo?