"UF, sonó por tercera ocasión el despertador, no quería despertar aún, quiero seguir imaginando tu cara. Sin embargo ya es tarde y el día no espera. Finjo ver las noticias mientras tomo un desayuno, pero en realidad es tu sonrisa la que veo en el monitor, la tengo tan grabada en mi mente que me resulta difícil imaginar otra cosa. Entre prisas y reclamos '¡Estas en las nubes!' o '¡Ya despierta!', de pronto empezó el trajín del día.
Un par de horas corriendo y al fin sola, si: me agrada así. Intente concentrarme en las cosas que debía hacer, mi tarea por ejemplo, pero me resulta tan complicado, cada pensamiento inevitablemente me lleva hacia ti. Y lo peor del caso es que no me resulta molesto, al contrario estoy aprendiendo a vivir así, contigo a mi lado. Aunque solo sea en mi mente"
