my dark cloud [traducción] ;; nomin

Capítulo 1

Así empieza.

Jaemin está disfrutando pacífica y calmadamente de su té de la tarde con su amigo Jungwoo cuando su teléfono vibra. Realmente no debería haber abierto el mensaje, viendo quién lo había enviado, pero sus manos fueron más rápidas. Aunque desearía no haberlo hecho.

Un grito agudo atraviesa el elegante restaurante, asustando a sus ocupantes, incluido el dueño, Moon Taeil.

"Jaemin, Jaemin, cálmate, está bien", Jungwoo extiende la mano para acariciar su cabello tranquilizadoramente y funciona como magia. El hombre mayor se disculpa rápidamente con la gente antes de volver su atención a su amigo, que ahora está congelado.

"Jaem, ¿puedes decirme qué pasa?" aunque sospecha la fuente de todo esto.

Jaemin resopla nuevamente, más calmado pero todavía desconcertado. "Es ese, - ese estúpido idiota, ese, ese sapo, ¡mira!" Empuja su celular en la cara de Jungwoo y el alfa casi no puede contener la risa.

Los gemelos de Jeno y Jaemin, Jisoo y Jihoon, lucen amplias sonrisas de Cheshire. Sus sonrisas podrían iluminar todo el universo, pero no tanto como su pelo verde neón a juego.

"Crees que esto es divertido, ¿verdad?" Jaemin acusa al alfa, que reprime la risa. En cuanto Jaemin cierra la boca, Jungwoo no puede aguantarse más y se ríe tan fuerte que los demás los vuelven a mirar con extrañeza.

El omega suspira, se disculpa y pide perdón a sus compañeros. Realmente no tiene tiempo que perder ahora mismo mientras coge su bolsa, listo para rescatar a sus hijos sometidos a un lavado de cerebro antes de que sea demasiado tarde. De todas formas, le toca pagar a Jungwoo.

"Espera, ¡deja que te lleve!", dice el otro al ver el nerviosismo de su amigo. Afortunadamente, el más joven no se resiste y se limita a asentir en silencio.

"¿Por qué no esperas en el auto mientras yo pago la cuenta?" dice Jungwoo dulcemente, llamando a un camarero.

°°°

"Lo odio, odio tanto a ese idiota, ¿cómo se atreve? Lo voy a matar, solo espera y verás, Jungwoo", Jaemin está así el resto del camino a la casa de Jeno.

Jungwoo sólo puede asentir y complacer a su amigo o, de lo contrario, se verá arrastrado a formar parte de toda esta historia o, lo que es peor, será culpado del loco experimento de Jeno con los niños.

El auto apenas se detiene antes de que Jaemin salte, gritando salvajemente el nombre de Jeno.

"¡Lee Jeno, devuélveme a mis hijos!" exige, golpeando como un loco.

"Nuestros hijos, bebé". Jeno está apoyado en el marco de la puerta, una estúpida mirada de suficiencia adorna su feo (aunque a veces se sonroja bajo esa 'fea' mirada) rostro.

Eso solo hace que Jaemin se enoje más y no puede evitar lanzarle un zapato al otro, que hábilmente se agacha, manteniendo su sonrisa autosuficiente.

"¿Cuántas veces tengo que decirte que dejes de llamarme con ese ridículo nombre? Ya basta de eso, ¿qué les hiciste a mis bebés-"

"¡Mamá!" Sí, ese estúpido hijo de puta les había dicho a sus hijos que lo llamaran así y, por mucho que tratara de decirles que no, no escuchaban, solo hacían pucheros de manera linda y preguntaban por qué. Eran tan tercos como Jeno, bueno, Jaemin también podía ser un cerdo terco. Con suerte, algún día se les pasaría.

Mira a sus dulces bebés que ahora están acurrucados en sus brazos y se confunde al ver que tienen sus habituales y negros cabellos sedosos. Mira a Jeno sospechosamente, quien solo suelta una risa y cruza sus brazos tatuados y musculosos.

"Mis ojos están aquí arriba, bebé".

Siente el cosquilleo por el apodo cariñoso nuevamente, pero opta por obtener sus respuestas.

"¿Qué tengo que explicar, Jaemin? Fue solo una broma inofensiva". Jeno se encoge de hombros, bostezando.

"Sí, mamá, fue muy divertido. Papá nos compró cabello falso", Jisoo chirría emocionado. Gracias a Dios que eran solo pelucas, o se hubiera desmayado justo en el acto.

"Ojalá hubiéramos nacido con cabello verde", dice Jihoon soñadoramente y Jaemin rueda los ojos con cariño. Debería haberse acostado con un crayón entonces, un candidato mucho mejor que Lee Jeno.

Los niños deben quedarse con su padre alfa durante la semana, por lo que tristemente tiene que irse solo. Besa a sus hijos diciendo adiós con la promesa de llamarlos esta noche.

"Nada de tonterías, ¿me oyes?" Señala amenazadoramente al otro hombre, quien suelta una pequeña risa.

"Lo juro por mi corazón y lo que sea que diga la frase, ahora vete, no querríamos que nuestra dulce gerente de recursos humanos llegara tarde al trabajo, ¿verdad? Vamos niños, digan adiós a mamá."

Después de otra ronda de abrazos y besos, endereza su ropa, listo para finalmente irse cuando el alfa abre su gran boca nuevamente.

"¿Y yo, Jaeminie?" Hace un puchero infantil y Jaemin lo empuja hacia atrás en el pecho, tratando de olvidar lo duro y cálido que se sentía bajo sus palmas.

Jungwoo lo está esperando pacientemente en el auto, una botella de agua lista en sus manos.

"Aquí, para tu dolor de cabeza".

"Dios, sí".

°°°

Así es como realmente comenzó.

En realidad, todo fue culpa de Taeyong.

"Hyung, ¿cuántas veces tengo que decirte que odio las fiestas?" Susurra a su hermano, Taeyong, quien ríe a carcajadas, pasando un brazo alrededor del cuello de su hermano menor.

"Relájate un poco, Nana, acabas de graduarte, con honores, debo agregar. Esta es tu noche, disfrútala".

"Lo que sea", Jaemin encoge los hombros, dando un sorbo a su dulce cóctel. Con su baja tolerancia al alcohol, no sabe cómo terminará esta noche.

"Sólo me quedaré 30 minutos y luego me iré a casa", suena firme, la única forma en que su hermano escucharía. El omega mayor tararea, pidiendo otro cóctel para él.

"El tiempo no es nada, Nana, 30 minutos son suficientes para cambiar tu vida".

Oh, cuánta razón tenía, Jaemin no puede evitar pensar mientras despierta a la mañana siguiente con fuertes brazos tatuados que lo abrazan fuertemente. Siente el aliento caliente ventilándole el cuello y no puede evitar los escalofríos que recorren su espalda, debilitándolo.

"Buenos días, bebé".