my dark cloud [traducción] ;; nomin

Capítulo 2

Jaemin siempre ha disfrutado de planificar todo, desde sus actividades diarias hasta sus metas de vida. Hace que las cosas sean más fáciles y manejables.

La clave para ganarse el corazón de Jaemin es simple: orden.

Quiere a un hombre que sepa lo que quiere en la vida, que tenga metas, ambiciones, la determinación para lograr lo que se propone. En resumen, alguien como él. Y para hacerlo aún más corto, no Jeno.

Jungwoo siempre le dice que está estableciendo estándares demasiado altos para que alguien los alcance.

Hombres así solo existen en libros y películas. Renjun se lo dice en cada oportunidad que puede.

Jeno le dice que deje de perder tiempo en todas esas tonterías.

"Eso es basura, bebé. Tienes un trabajo aburrido pero genial, tienes dos niños maravillosos, amigos cariñosos. Para mucha gente, eso ya es suficiente", dice tan pronto como los gemelos corren a su habitación después de llevarlos a casa de Jaemin.

Jaemin levanta una ceja. Esto no es exactamente lo que quiere escuchar, pero tiene cierto sentido, especialmente viniendo de alguien como Jeno.

"Por supuesto que también tienes mi sexy persona".

Jaemin rueda los ojos, lo sabía.

Jeno le da un último guiño lascivo antes de marcharse en su lujoso auto.

El omega siempre se pregunta de dónde demonios saca el alfa todo su dinero. Su trabajo sigue siendo un misterio y cuando expresó sus pensamientos, recibió una mirada inconfundible de incredulidad antes de que Jeno estallara en risas tan fuertes que un cansado Taeil tuvo que echarlos de su restaurante.

¿"Mafia"? ¿Yo? Cariño, no mataría ni a una mosca". Había dicho una vez que terminó de reírse a carcajadas haciendo quedar en ridículo a Jaemin.

Esa misma noche, el hombre que no le haría daño ni a una mosca había golpeado a un hombre hasta dejarlo morado por haberse atrevido a acercarse a Jaemin, que estaba embarazado de cinco meses en ese momento.

El omega se estremece ante el corto recuerdo, porque lo que vino después preferiría mejor no pensarlo.

°°°

Después de atender los moretones de Jeno, que afortunadamente no son muy graves, cruza los brazos, con los labios fruncidos.

No ha dicho nada desde que regresaron al apartamento y no planea hacerlo durante el resto de la noche.

"Vamos, bebé, háblame. Lamento - en realidad no, no lo hago. Ese cerdo habría hecho cosas inimaginables", se queja Jeno, haciéndose ver como un adolescente.

Jaemin suspira y se levanta, camina a la cocina para servirse a sí mismo y a Jeno un vaso de agua.

"No estoy enojado."

Es cierto, no está enojado. No, está enojado, pero no con Jeno. Está enojado consigo mismo por sentir lo que está sintiendo en este momento.

Acaba de presenciar al padre de sus hijos por nacer golpear a alguien hasta el punto de que el hombre tuvo que ser llevado al hospital. Sí, tiene miedo, pero sobre todo, ¡está tan excitado!

Gimiendo en voz baja, coloca su vaso en la mesa y toma el de Jeno, colocándolo descuidadamente junto al suyo, dejando al alfa en un estado de confusión.

"¿Qué -"

"Cállate." Murmura Jaemin antes de montarse sobre el regazo de Jeno y besarlo sin sentido, con la mano ya bajando para acariciar la entrepierna del alfa.