ָ࣪ 𓏲🌷; ᵈᵒ ʸᵒᵘ ˡᵒᵛᵉ ᵐᵉ ᵗᵒᵒ ? | ᶜᵃᵐⁱˡᵒ ˣ ᵐᵃˡᵉʳᵉᵃᵈᵉʳ

⭒~ᵉᵛᵉʳʸᵗʰⁱⁿᵍ ᶜᵒᵐᵉˢ ᵗᵒ ˡⁱᵍʰᵗ

Todo sale a la luz quieras o no.

Esa frase se podía notar claramente en ese pequeño pueblo de Colombia.
Donde habitaban amables y bondadosas personas, y la familia "a cargo" de esa linda comunidad.

La familia Madrigal, era quien estaba a cargo del pequeño pueblo, de brindarles ayuda y protección.

La familia Madrigal no era lo que podía denominarse como una familia "normal", pues sus integrantes eran de todo menos normales. Aquellas personas habían sido ayudados por una mágica vela que les brindo un hogar escondido de las personas malas y también les concedió un milagro, un don para cada integrante de sangre, que formaba parte de esa familia, para que de esa manera ayudarán y cuidarán de esa linda comunidad que poco a poco crecía.

Esa dichosa familia estaba formada por:

Alma Madrigal

Ella era la matriarca de la familia, portadora de la vela, y quien tomaba las decisiones en el pequeño pueblo.

Después estaban sus 3 hijos.

Julieta una dulce mujer que portaba el don de con su comida curar cualquier herida independientemente de su gravedad.

Pepa quien dependiendo de sus emociones o sentimientos toma el control inconscientemente del clima.

Y por último, Bru-... ¡No se habla de Bruno!

Después estaban los integrantes no directos de la familia. Agustín quien era el esposo de nuestra dulce Julieta... y Felix el esposo de nuestra temperamental Pepa.

Y para finalizar, los más jóvenes de esta gran familia, los nietos de doña Alma:

Isabela la hija mayor de Julieta y el orgullo de su abuela. Poseía el don de el control/creación de cualquier tipo de planta.

Luisa la hija mediana, ella tenía el don de la superfuerza, cosa que a doña Alma le parecía estupendo para ayudar al pueblo.

Y Mirabel, la hija menor de Julieta y Agustín, por desgracia la pequeña no tuvo la suerte de obtener un don, pero siempre se esforzaba para enorgullecer a su familia.

Y los hijos de Pepa y Felix

Dolores quien tenía la habilidad de un oído agudizado, podía incluso escuchar una aguja caer estando ella en el monte más lejano del pueblo.

Camilo quien podía mutar en cualquier persona que él quisiera.

Y el pequeño Antonio, el menor de los hijos de Pepa, quien había obtenido su don hace relativamente poco, tenía el poder de entender a los animales.

Cada uno tenía un don especial y eso era lo que los hacía únicos, eso era lo que los habitantes del pueblo solían decir.

Pero en fin, muchas presentaciones.

En quien nos centraremos ahora será en "Camilo Madrigal".

El hijo mediano de Pepa y Felix. Y quien actualmente está teniendo una pequeña crisis, pues, todavia no sabe como, ni cuando, su mejor amigo terminó descubriendo su pequeño (gran) secreto.

El chico estuvo pensando en la única posibilidad de que su amigo descubriera su secreto.

A la única persona a quien se lo había contado fue a su prima Mirabel, pero ella no le dijo nada a Leo.. o si?

El castaño corría buscando por todo el pueblo a la posible responsable de lo que estaba sucediendo. Terminó encontrando a la chica en su cuarto cosiendo.

'Recorri el pueblo toda la tarde para nada' pensó el joven Madrigal mientras daba golpes desesperados en la puerta de la habitación de su prima, impaciente de que lo dejara entrar.

"Pase" se escucho detrás de la puerta, por lo cual Camilo no dudo y rápidamente abrió la puerta, entrando hacia la habitación de la chica.

-Mirabel... por favor, dime que no le haz dicho nada a Leonardo. -pronunció el chico mientras se acercaba a su prima y la sujetaba de los hombros.

El joven Madrigal tenía una notable expresión de angustia y preocupación, lo cual Mirabel noto y basto para que inmediatamente indagara sobre lo que su primo le estaba diciendo.

-¿A qué te refieres, exactamente? -Pregunto la chica con gran confusión, sin entender las palabras de su contrario.

-Ya sabes... sobre de que m-me.. um, gusta. -le recordó el castaño a su prima la confesión que tiempo atrás le había dicho.

-Yo no le dije nada... ¿Por qué lo preguntas? -mientras la conversación continuaba la chica se encontraba más confundida sin entender nada. -...No me digas que se entero? -exclamó la menor con sorpresa, abriendo ligeramente los ojos al notar la obvia expresión de su primo.

-¡Si! Y-y.. no, no se como se entero... -respondió el chico con angustia, su rostro era un desastre sonrojado mientras caminaba de un lado para otro, buscando una respuesta coherente.

Los primos se quedaron pensando en silencio, lo único que se escuchaba en esa habitación eran los pasos nerviosos de joven que caminaba en círculos intentando buscar una respuesta lógica de cómo su amigo se había enterado de eso.

El castaño tiraba ligeramente de sus cabellos por los nervios, hasta que su prima hablo.

-¡Dolores!