Día 1:
Milan entra al departamento con bolsas de tiendas carísimas.
Mon: ... —mira su propia ropa—.
Día 2:
Milan sube una historia en un restaurante de lujo.
Paul: Y no me llevó —cachorrito deprimido—.
Día 3:
Milan llega en un auto deportivo nuevo a recoger a Kozume al trabajo.
Kozume: ... ¿Qué hiciste con nuestro auto?
Día 4:
Milan llorando en el sofá de la sala secándose las lágrimas con billetes.
Mon: ¿Y a este qué le pasó...?
Kozume: Para mi que se hizo puto.
Paul: —consolandolo—. Hey... ¿qué pasó?
Milan: —llorando—. ¡Mi sugar se murió antes de poder pedirle que me llevara a Dineylandia!