♡. the vampire (국민)

capítulo♡único

(...♡)

La sangre de JungKook olía tan bien.

JiMin siempre tenía que resistirse a simplemente morderlo. Se tenía que conformar con olerlo y sentir como se le hacía agua la boca mientras sus colmillos se asomaban.

Siempre había tenido ese gusto especial por JungKook, todos lo sabían, pero nadie sabía que la razón detrás de su pequeña obsesión con JungKook era lo mucho que quería morderlo.

No podía hacerlo, no podía revelar su secreto. Nadie sabía que era un vampiro, y debía mantenerlo de esa manera.

Había estado tan cerca de mandar todo a la mierda en tantos momentos… Cuando JungKook estaba dormido, le tentaba tanto solo chupar un poco, pero sabía que no podría controlarse y que no habría manera de explicar la marca que dejarían sus colmillos. A veces, quería simplemente contarle la verdad, decir que era un vampiro y que quería chupar su sangre, pero ni siquiera estaba seguro de si JungKook le iba a creer.

“Soy un vampiro, ¿estaría bien si te chupo?” Sonaba tan simple de decir, pero no lo era.

A JiMin no le quedaba de otra más que reprimir sus deseos y conformarse con simplemente fantasear sobre lo deliciosa que sería la sangre de JungKook.

(...♡)

Demasiado ocupado con los ensayos para el concierto, JiMin no había tenido oportunidad de beber sangre.

No era como que necesitara sangre todos los días, podía pasar incluso una semana sin ella, pero se sentía débil y cansado.

Lo que normalmente hacía era salir en la madrugada a buscar a alguien para chupar su sangre. Los llevaba a un motel con la excusa de acostarse con ellos, y, mientras estaban ocupados con eso, JiMin los mordía. Chupaba apenas lo necesario para no causarle ningún efecto secundario a los pobres humanos, y lo hacía lentamente y poco a poco, controlándose en todo momento, haciendo pasar sus mordidas por simples chupetones.

Ya habían pasado dos semanas desde la última vez que bebió sangre, y estaba usando demasiada energía para prepararse para el concierto, así que estaba en su límite.

Pero no pudo negarse cuando JungKook lo invitó a pasar la madrugada emborrachándose, aun cuando perfectamente pudo haber aprovechado ese momento para ir a beber sangre. Era curioso que su cuerpo no rechazara el alcohol, pues toda comida lo hacía vomitar tarde o temprano, pero el alcohol nunca, y era por eso que lo disfrutaba tanto, lo ayudaba a sentirse humano.

Y, así es como terminó en su situación actual, bebiendo con JungKook, los dos terriblemente borrachos.

—Ni se te ocurra hacerlo —dijo, aún si estaba sonriendo y quería que JungKook lo hiciera.

JungKook quería levantarlo en estilo nupcial, como siempre lo hacía durante los ensayos de No More Dream.

—Ven aquí, JiMinie~ —soltó JungKook con un tono juguetón, saltándose por completo el usar honoríficos o lenguaje formal.

JiMin soltó un quejido, dispuesto a negarse una vez más, pero JungKook lo levantó fácilmente, riendo para sí mismo mientras lo hacía.

—¡Hey! —exclamó JiMin, golpeando suavemente el pecho de JungKook.

De la nada, el aroma de JungKook se volvió demasiado, abrumando a JiMin que podía oler la pizca más sutil de su sangre. No tenía sentido, JungKook no tenía ninguna herida, no debería poder estar oliendo su sangre, pero aún así, JiMin juraba estarla oliendo.

JungKook, todavía jugando, comenzó a darle vueltas, y, JiMin abrazó su cuello, buscando tener más agarre para no caerse. Pero, de esa manera, su rostro quedó más cerca del cuello de JungKook, y cuando inhaló profundamente, de repente todo se nubló y sintió un enorme deseo por morderlo. Se le hizo agua, la boca, su mirada fija en el expuesto cuello de JungKook.

De repente, todo lo que le importaba era chupar su sangre.

—E-estás haciendo que me mareé —se quejó, sintiéndose cada vez más hipnotizado por el expuesto cuello de JungKook—. ¡Bájame!

Estaba a punto de perder el control, sus colmillos ya habían salido, y apostaría a que sus ojos se habían puesto rojos.

JungKook lo ignoró, continuando con su travesura sin saber lo que estaba provocando en JiMin.

Sintió sus colmillos rozar contra su labio inferior, tan listos para clavarse en ese cuello. No quería hacerlo, pero… necesitaba hacerlo, no podía aguantar el hambre, el deseo de sangre era demasiado. Solo un poco, necesitaba solo un poco de su deliciosa sangre.

JiMin clavó sus colmillos en su cuello, y el segundo que sintió el sabor de su sangre, pudo haberse desmayado de lo deliciosa que era. Chupó, sintiendo como JungKook detenía sus movimientos, pero aun sin soltarlo. Siguió chupando, sabiendo muy bien que ya había tomado lo suficiente y que debería detenerse, pero no podía, no quería. Se sentía tan cálida en su boca, el sabor robándose toda su atención, la sangre llenándolo de vida. Sus colmillos estaban clavados tan profundamente en su piel, y no quería sacarlos, no hasta que estuviera satisfecho.

Un vampiro no estaría satisfecho hasta que hubiera bebido la última gota de sangre en un humano.

El pensamiento aterró a JiMin, no podía matar a JungKook. Y, usando la pizca de autocontrol que obtuvo al pensar en eso, soltó su cuello. Un hilillo de sangre se escapó de la mordida, y JiMin quiso lamerlo, pero no lo hizo, con miedo de que eso lo llevara a perder el control otra vez. La sangre caía por la comisura de sus labios, goteando y manchando su ropa.

La agitada respiración de JungKook era todo lo que podía escuchar, ni una palabra de su parte. Hasta que, JungKook se dejó caer en el sofá detrás de él, todavía sin soltar a JiMin. JiMin se quedó en su regazo, y finalmente se atrevió a levantar la mirada, encontrándose a JungKook con sus ojos cerrados y el ceño fruncido, se veía pálido y su piel se sentía fría.

JiMin acunó con su mano el rostro de JungKook, acariciando su mejilla. JungKook abrió los ojos, claramente confundido y desorientado. Su ceño fruncido solo empeoró al ver a JiMin, notando sus brillantes ojos rojos y la sangre en sus labios.

—Soy un vampiro —declaró—, lo siento por chupar tu sangre.

(...♡)

JiMin señaló la marca en el cuello de JungKook, sonriendo, avergonzado.

—Es que… JungKook me cargó y no quería bajarme —explicó bajo las confundidas miradas de los miembros—. Le dije que estaba mareado pero no quería bajarme.

JiMin le dió unas palmaditas en el hombro, volviendo a bajar el cuello de la ropa de JungKook para revelar la marca y acercársele de manera juguetona.

SeokJin intentó tocar la marca, pero JungKook murmuró una queja y sacudió sus hombros, alejándose de su toque. No dijo nada, y soltó una pequeña risa silenciosa.

JiMin esperaba que esa verdad a medias fuera una explicación creíble.

Porque sí, JungKook lo cargó y se negó a bajarlo, sí, JiMin le dijo que estaba mareado y aún así JungKook lo ignoró, y sí, lo mordió, solo se saltó los detalles de que le chupo la sangre y que le confesó a JungKook que es un vampiro.

Sorprendentemente, no hubo mucho problema… tal vez por lo desorientado que estaba el pobre JungKook y lo borrachos que estaban ambos, pero lo aceptó sin mucho más. Tan solo le hizo un montón de preguntas curiosas, y a la mañana siguiente, en el camino al lugar donde harían el concierto, le preguntó si todo eso de verdad ocurrió.

Ahora, la historia de la mordida parecía ser incluso divertida, aunque tal vez eran los nervios y la vergüenza lo que hacía que JiMin se riera cada vez que hablaba de ella.

JungKook lo miró fijamente, acariciando la marca en su cuello mientras lo hacía, sonriendo. JiMin bajó la mirada, escuchando al personal llamarlos para comenzar con los ensayos.

JungKook ahora sabía que JiMin era un vampiro, y parecía que no le importó que hubiera chupado su sangre.

(...♡)