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Hace algunas horas
Dos hombres iban en dirección a la ciudad en una camioneta luego de haber pasado unos momentos algo desastrosos
Harry: mierda, Mierda, MIERDAAAA -gritaba desesperado-
Hermes: gritar no lo traerá devuelta
Esas palabras calmaron al anciano quien estaba frustrado por su perdida anterior hasta que su ánimo se recupera otra vez con las palabras de su amigo
Hermes: pero se cómo encontrarlo -levantaba una leve sonrisa-
Harry: como podrías, ni siquiera sabemos si sigue en esta región -reprocho cruzándose de brazos-
Hermes: conozco a alguien, pero te costara -dijo para cambiar el rumbo hacia otro lado-
En algún lugar de un bosque
La camioneta se detuvo cerca de lo que parecía ser una cabaña pequeña y algo dañada, lo suficiente como para dudar de que tan seguro era estar ahí
Hermes: vamos -aviso a su compañero mientras bajaba del auto-
Harry siguió a su amigo hasta la puerta de la cabaña para que este le diera unos toques a la puerta, de ella salió un enorme Pangoro con una cara nada amigable
Pangoro: que
Hermes: ¿se encuentra aquí él?
El Pangoro simplemente abrió la puerta completamente dando paso a los hombres y revelando un interior increíblemente limpio y cuidado que contenía una variedad de mesas de pool y muchos pokemon variados jugando en ellas, al final de la sala se encontraba un imponente Alakazam que parecía algo antiguo
Hermes: vaya, cada vez que te veo eres más viejo
Alakazam: que te trae por estos lugares, Hermes
Hermes: necesitamos que encuentres a alguien por nosotros, muéstrale -explico dirigiéndose a Harry-
Harry saca una foto de un Lucario algo más diferente a lo habitual
Alakazam: es algo peculiar, pero no es suficiente, necesito algo más personal
Harry: ten -dijo mientras le mostraba un mechón de pelo azulado-
Hermes: no preguntare porque llevas eso -dijo con cara de estar viendo algo raro-
Alakazam: bien, por último, mi servicio no es gratis -decía mientras hacia un gesto con la mano-
En cuanto dijo eso una bolsa fue arrojada frente al Alakazam de parte de Harry
Harry: ¿es suficiente?
El Pangoro se acerca y abre la bolsa comprobando su contenido para luego dar una señal de aceptación hacia el Alakazam
Alakazam: ...solo me tomara unos momentos -respondió para que luego sus ojos empezaran a brillar mientras sostenía el mechón de pelo-
Unos minutos pasaron hasta que la luz del Alakazam se disipo mientras mantenía una expresión neutral
Alakazam: 83 kilómetros al sureste de aquí, academia pokemon
De forma casi instantánea Harry saca una Pokeball mientras ponía una cara que parecía ser de duda y nerviosismo
Hermes: para que sea algo que te preocupe, debe ser algo grande
Harry: no es grande, es peligroso -explicaba aun dudando si sacar al pokemon encerrado- lo es porque no es capaz de seguir ordenes, excepto las de Logan
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Un lucario particular
FanfictionUn pokemon prisionero arrastrado a una dura vida por la fuerza es rescatado y enviado a una academia para poder llevar una vida normal.... O al menos ese era el plan