Historias Biblicas De Superación Personal.

La chaqueta

Dios bendiga tu vida, ha pasado mucho tiempo desde que publiqué aquí... me alegra saber que las historias publicadas han trabajado en tu vida y te han dado aliento de alguna u otra forma.

Antes de publicar la siguiente historia, quiero dejar claro que las historias anteriores como muchos ya saben no son de mi autoría, estás historias la buscaba de una web y las facilitaba aquí para que puedan edificar tu vida, ahora sí, de esta historia en adelante las historias biblicas de superación personal serán publicaciones de mi autoría algunas vivencias mías y testimonios que yo sé que edificarán tu vida... y muchas historias más para bendecirte.

Si leíste hasta aquí déjame un comentario 🤍✨ ahora sí a continuación la historia (Bíblica de superación personal) .

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Mi vida es una constante reflexión donde Dios me habla.

Hace unos días estaba planchando una hermosa chaqueta, era bellaaaa pero estaba tan arrugadaaaa, igual yo la quería usar esa noche, a lo que mi amiga que esperaba por mi me dice:
-(tardarás mucho planchandola).

Por qué realmente estaba muy arrugada, a lo que yo le contesto -tranquila no importa, yo tengo ahí un spray que hace que yo termine rápido.

Cariño y me puse a planchar mi chaqueta, en ese tiempo duré al rededor de casi 20 minutos planchandola, dentro de mis pensamientos no iba a pasar todo ese tiempo ya que el spray que yo tenía me aceleraba el proceso, y Dios través de ese momento me habló.

Amado/a somos así como esa chaqueta, llena de arrugas, somos seres llenos de imperfecciones, con pecados y actos pecaminosos, pero nuestro amado Padre en su perfecto amor, en su perfecta y eterna misericordia nos quita todas esas arrugas...pero primero veamos una acción que hay que tener;

YO QUERÍA QUE MI CHAQUETA ESTUVIERA SIN ARRUGAS aqui aplicamos que LA CHAQUETA ES TÚ CORAZON, tú tienes que disponer en tu corazón que Dios te cambie que Dios lo limpie como dice su palabra en salmos 51 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,y renueva un espíritu recto dentro de mí.

(Cómo yo me dispuse a plancharla) confiando y esperando el tiempo necesario que se tomó para alcanzar la perfección del planchado... ciertamente nunca alcanzaremos la perfección, pero Dios en su eterna misericordia nos ayuda a mejorar cada día.

Esta es la acción que debemos tener y Disponer en nuestros corazones y Dios lo hará.

Al final terminé de planchar mi chaqueta, Yo estaba feliz con el resultado, de tener una apariencia no muy estética terminó pareciendo que la saqué de la tienda más cara, y la verdad que era una chaqueta de buen parecer pero con el amor y la disposición que le dediqué quedó hermosa, y así mismo lo hace Dios con nosotros, con amor y a su tiempo el nos perfecciona y renueva nuestra vida, solo tenemos que:

Disponerlo en nuestro corazón y el lo hará.