¿La muerte del Daiyoukai y la Miko?

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Era un día normal en el Sengoku. En busca de la Shikon no Tama, Kagome se encontraba tranquilamente recogiendo agua de un manantial que estaba muy lejos de donde se encontraba su campamento, pero era el único que había a la redonda. Su tranquilidad pronto se desvaneció al sentir la presencia de cierto youkai.

—Miko —escuchó del otro lado del manantial. Este era, sin duda, Sesshomaru.

Kagome nunca esperó encontrarse con este Lord de esta manera tan casual; era hilarante. Los ojos de Kagome estaban confundidos ante la mirada intensa y de desaprobativa de Sesshomaru.

—Miko, necesito pedirte algo —dijo, de la nada, logrando confundirla.

¿Eh? ¿Escuché bien? ¿Pedirme algo a mí? ¿¡Sesshomaru!? ¡Esto debe de ser un sueño!》 Sus pupilas se dilataron en sorpresa.

—¿Para qué necesitaría a una humana como yo...? Si bien recuerdo, usted ha querido matarme en más de una ocasión —respondió cautelosa, mientras ponía su reiki en defensa.

—No tengo por qué responder si no accedes a mi petición, Miko —habló neutral, sin un atisbo de querer explicarle por qué la necesitaba.

Kagome lo miró un largo rato, suspiró con pesadez; se moría por saber para qué la necesitaría Sesshomaru, pero también no sabía si iba a estar de acuerdo con la petición, por lo que dar una respuesta antes de saber qué era lo que le iban a pedir era complicado...

—Depende.

—Es imposible negarte, Miko. Lo que te pido está a tu alcance y, aunque no me guste, en cierta forma sigues siendo la mejor opción.

Kagome estaba un poco abrumada al escucharlo decir tantas palabras y reconocer que ella era la mejor opción; debía de ser algo realmente malo para que esto sucediera.

Justo cuando Sesshomaru iba a decir la razón de su petición de "ayuda", un miasma denso los rodeó. Naraku había aparecido.

La Miko y el Daiyoukai se pusieron en alerta al ver la figura despreciable de Naraku, quien tenía su típica sonrisa sarcástica en su rostro.

—Pero vaya, no esperaba encontrarlos juntos —su mirada pasaba por ambos presentes— pero supongo que esto es como matar dos pájaros de un tiro —dijo Naraku mientras atacaba a ambos con duplicaciones suyas.

Sesshomaru esquivó con elegancia el ataque del clon del hanyou y lo miró con rencor; odiaba con el alma a ese sucio hanyou.

Kagome hacía lo mismo; se encontraba demasiado ocupada esquivando los ataques del clon que no se había dado cuenta de que algo estaba murmurando el verdadero Naraku. Sesshomaru tampoco se había dado cuenta, para su mala suerte, lo que hizo sonreír con gran malicia a hanyou.

Kagome lanzó una flecha tras otra al clon, pero este las esquivaba con rapidez.

—¿Es lo único que tienes, Kagome? Qué débil te has vuelto —le susurró el clon al oído, lamiéndole detrás de la oreja al acabar de decirlo.

Kagome se estremeció; no se había dado cuenta de cuándo había aparecido detrás de ella. Sesshomaru lanzó un ataque con su espada al Naraku detrás de Kagome; no podía dejar que esa mujer muriera, si lo hacía, no tendría a quién más pedirle ese favor. Aunque tampoco le gustaba para nada lo que había hecho ese Naraku.

La Miko se sorprendió al recibir ayuda del Daiyoukai, pero no tuvo tiempo para agradecer o hacer algo parecido, ya que el clon volvió a atacarla. Era demasiado fuerte, ¿qué clase de clon era este?

Naraku sonreía al ver que a ambos les costaba derrotar a sus clones. Sintió entonces la presencia de Inuyasha acercarse; eso lo desilusionó, tendría que apresurar el paso.

Naraku dijo unas palabras más en susurro y unos signos aparecieron en las frentes de sus dos clones. Esto no pasó inadvertido para el Daiyoukai y la Miko, quienes intentaron retroceder al sentir una energía abrumadora.

Pero fue tarde; el objetivo de Naraku ya estaba cumplido. Sus clones se volvieron una luz e ingresaron en los cuerpos de sus contrincantes. Kagome fue la primera en caer, tosiendo y apretándose el estómago de dolor. Empezó a sentir un gran pavor ante esto... ¿iba a morir?

Sesshomaru se sintió mareado, como si algo dentro de él estuviera siendo arrancado. Miró a la Miko, que estaba ahora rendida en el suelo, sujetándose el estómago con una mueca de dolor. Podía oler el miedo de la Miko; seguro que, por ser humana, lo que estuviera haciendo Naraku le afectaba más a ella.

Kagome empezó a sentir sus fuerzas irse y pronto dejó de moverse. Sesshomaru escuchó entonces cómo los latidos del corazón de la Miko se iban alentando... ¿ella estaba muriendo? ¿Eso le pasaría igual?

La sola idea de aquello hizo sentir un odio enorme hacia el hanyou. Sintió tristeza al ver el cuerpo inerte de la Miko; no sabía por qué, pero no quería que muriera asi. De repente, su cuerpo empezó a tambalearse y su youki se encontraba aullando adolorido. Lo que le hubiera hecho Naraku parecía estar haciendo efecto.

Cayó al suelo en segundos. Intentó resistir, pero no pudo; su cuerpo dejó de moverse luego de unos instantes, al igual que su corazón. Se encontraba ahora junto a la Miko, una de sus manos cerca de la de ella, ambos ahora ahí en el suelo, sintió exalar su último aliento.

Naraku empezó a enloquecer de risa al ver que todo resultó como quería. El Inutashi apareció entonces entre los árboles, listo para ayudar a su amiga, pero grande fue su sorpresa al verla ahí en el suelo junto al Daiyoukai.

Inuyasha miró con odio a Naraku e intentó acercarse a donde estaba el cuerpo de Kagome, pero notó algo extraño. No podía escuchar el corazón de la Miko, y ahora que se daba cuenta, tampoco el de Sesshomaru.

—¿¡Qué diablos les hiciste!? —exigió saber.

—¿Qué más, Inuyasha? ¡Los he matado! —la respuesta dejó en shock a todos.

Nadie podía creérselo, pero al ver la expresión del Inu, supieron que era verdad.

Su amiga Kagome estaba muerta.

Con el afán de volver a centralizar mis historia en una plataforma

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Con el afán de volver a centralizar mis historia en una plataforma.

Traigo aquí este relato que era parte de un reto de halloween, allá por el 2015 (me siento abuela)  de esta pareja que amo y adoro. 🥰🥰🥰 Arriba el Seshome!

Actualizare cada 3 día o una semana cuanto mucho.

No le buscas coherencia y solo disfrútalo mientras avance 😘 créeme, cosas muy fumeta escribía 🤭

Los quiere

Sora

La cicatriz de mi corazón [Sesshome]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora