𝟒𝟎 𝐃𝐈𝐀𝐒

5. Son.

Hola (N)-chan, está carta va dirigida para Renko.

Hola peque, ¿Te estás portando bien? ¿Listo para jugar? Espero que sí.
¿Recuerdas el regalo que pensaba darte? Me retrasaré un poco más, así que les dejo el regalo.

Renko, espero y me perdones.

— Rengoku Kyojuro.

Sonrió levemente.

— ¡Renko, carta de papá! — Como ya era costumbre, el pequeño corrió hacia su padre.

— Léela ¡Papá léela! — El pequeño jalaba con algo de fuerza la Yukata de su padre.

(N) rio levemente y comenzó a leer la carta. El pequeño sonreía con entusiasmó.

El cuervo tenía en una pata un listón rojo atado cuidadosamente.

(N) lo desató y observó que eran unos hana kanzashi, uno con diseño de flor de Sakura y otro con diseño de una hermosa flor morada.

— ¿Hana kanzashi? A tú padre le gustan, no sé si a ti te guste — Renko miraba con atención el regalo.

Se colocó el de flor de Sakura, caminó a su habitación y se miro al espejo.

Miraba su reflejo, más en específico el Kanzashi. Le encantó.

— Hijo, sabes que no tienes que usarlo si no quieres, a Kyojuro le gustan mucho, incluso te íbamos a comprar uno —

El pequeño Renko se dió la vuelta mirando a su padre.

Era igual físicamente que su padre Kyojuro, pero en personalidad era idéntico a su suegra, Ruka.

— Te ves bien — Sonrió.

Su hijo sonrió, rio levemente — Me encanta —

— Eso puedo notarlo, solo cuídalo ¿Bien? — Renko asintió y corrió al patio a jugar.

(N) comenzó a tocar fuertemente, su garganta comenzó a picar intensamente, y los sintió...

Pequeños pétalos de Myosotis, hermosos y de un lindo color azul, pero con pequeñas gotas de sangre...

Miro los pétalos — Son, tan hermosas...— las guardo y camino al patio con su hijo.

No sabía el porque de esos pétalos, no tenía conocimiento de porque tosia pétalos, no sabía...

Comenzó a jugar con su hijo, ambos estaban felices.

— Así que ya avanzó... Necesito que llames a Kocho — El cuervo emprendió vuelo hacia la finca "Mariposa".

¿Avanzó?