Visita

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 El día paso relativamente tranquilo, pero para mi paso lento, lento como el puto infierno. Solo quería que llegara de una maldita vez el maldito final de clases, pues hoy ese rubio bajito estaría al fin en mi humilde morada, la cual, por cierto, tenía que limpiar en cuanto llegara.

Una vez sonó el timbre salí casi corriendo del aula, con mis amigos detrás pidiendo una explicación que en ese momento no les di. En definitiva, dentro de 30 minutos estarían jodiendo en el grupo de WhatsApp.

Llegué a mi hogar en un tiempo récord, para mi sorpresa Eric cumple muy bien sus tratos cuando le interesa y no había rastro de mis padres o de mi hermano mayor en casa. La ausencia de Kevin si me extraño pero el solía hacer eso y aparecer a los días, así que no le di importancia y fui a ver a Karen. Estaba dormida así que salí de la habitación lentamente y fui a remodelar mi pieza.

Lo primero que hice, por instinto, fue arrebatar los pósters de mujeres semi desnudas, doblarlos y guardarlos en lo más recóndito de mi closet. Fui hasta la cocina a buscar un aromatizante barato que usaba mi madre y lo esparcí con gracia por mi habitación. Ahora olía a culo aromatizado, pero bue.

Una vez termine de a como pude recoger la sala y el cuarto, me tire sobre el sofá con los brazos extendido, la respiración agitada y la frente sudorosa. En ese instante una pequeña castaña sale de la habitación frotándose los ojos, me senté en el mueble para observarla mejor. Cuando me vio abrió sus ojos en grande y esbozo una bella sonrisa mientras corría hacía mi.

— ¡Kenny! Al fin llegaste —dijo tirándose en mis brazos, de inmediato la recibí con un abrazo y una sonrisa —. Te extrañe. Kevin se fue temprano, después de llevarme a la escuela y hoy no he visto a mamá y papá desde que llegué a casa.

— ¿Viniste sola de la escuela? —pregunte preocupado. Últimamente yo no estaba pasando por ella porque mi horario escolar fue removido y no coincidían.

— Nop, la maestra me trajo para que no me quedara sola en la escuela. Ya todos los niños se habían marchado —ante eso sentí una presión en mi pecho, la cual aumentó cuando observe la sonrisa sincera de la pequeña mientras hablaba.

— Entiendo. ¿Ya te bañaste? —negó con la cabeza. Con una risita le di un suave golpecito en la parte superior de su cabeza —. Ve a bañarte, hoy vendrá alguien especial para mi y quiero que se conozcan.

— ¿Quién? ¿Quién? —indagó curiosa. Amaba esa faceta de mi hermana, esa faceta que lo quería saber todo y lo quería saber ya —. ¿Tú novia?

— No — Aún. Negué riendo —. Es un chico y es solo un amigo, ¿vale?

La otra asintió dudosa y se levantó de entre mis brazos yendo al cuarto, supongo en busca de sus prendas. Hablando de baño... me comencé a olfatear y, ¡mierda! El sudor había comenzado a pasarme factura. Iba a avisar cuando la pequeña ya había cerrado la puerta del baño. Gire a ver la hora, de seguro llegaba pronto, ¡carajo!

— ¡Karen, no tardes! —le grite cuando pase por delante de aquella habitación mientras me dirigía a la mía buscando las prendas apropiadas.

Luego de unos minutos de pura ansiedad en los que me lo pase caminando en círculos dentro de mi habitación, rezando a todos los cielos e infiernos que han de existir, mi hermana al fin salió.

— Ya estoy fuer-

La interrumpí metiéndome al baño. Sentí del otro lado de la puerta un ruido de desagrado mientras me comenzaba a desnudar. A Karen no le gusta que la interrumpan aunque este diciendo algo sin importancia, así que debió molestarse. Reí ante el pensamiento.

— ¡Lo siento! Estoy deprisa —le grite a modo de disculpa y ya luego me enteraría si las acepta o no.

Al poco rato salgo del baño aún con el pelo chorreando gotas de agua, justo en el instante que mi cuerpo cruza la puerta hacía mi habitación el timbre suena. Me maldigo por lo bajo mientras camino hacía la mesa de noche y me echo un poco de colonia y desodorante. Salgo de la habitación para abrir la puerta de entrada, pero esta ya esta abierta, con un rubio en el umbral y una castaña que lo observaba con ojos confundidos y emocionados. Gracias a esa expresión supe de inmediato que estaba perdonado por interrumpirla. 

I like boys, dad ||Bunny||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora