Invalidación contractual -COMPLETO-

Capítulo 5: Paso 3,5: Contraataque

~ TMC ~

PASO 3.5: Contraataque

~ TMC ~

Harry nunca había sido un gran fanático de los helados.

Bueno, tal vez eso no fue completamente exacto. Sería más justo decir que nunca había tenido la oportunidad de desarrollar un gusto particular por ello. Vivir con los Dursleys significaba que durante los primeros diez años de su vida los dulces eran algo que nunca tuvo, pero vio los efectos de su primo. Aunque nunca lo apagó de dulces en general, ver a su primo crecer casi tan ancho como alto infundió una sensación de moderación cuando finalmente tuvo acceso a todo lo que quisiera comer.

Hogwarts en sí rara vez ofrecía helado. Por lo tanto, las únicas oportunidades que había tenido para probarlo fueron sus pocas visitas al Callejón Diagon y la visita ocasional de Hogsmeade, aunque generalmente había otros dulces que preferiría obtener de Honeydukes. Esas cosas, Además del hecho de que durante la mayor parte de sus años escolares estuvo bastante ocupado dando paseos en Diagon Alley, lo que significaba que las veces que había probado el helado eran pocas y distantes, contó principalmente durante el verano anterior a su tercer año cuando se había quedado en el Caldero Con fugas por un tiempo. Harry disfrutaba de los helados, pero realmente no podía decir que había tenido toneladas de experiencia con ellos.

Por todo eso, apreciaba las oportunidades que tenía para probarlo aún más. Además, comer un gran helado fue definitivamente una de las mejores formas de suavizar las cosas en su mente cada vez que su estado de ánimo estaba deprimido.

No es de extrañar, entonces, que se dirigiera directamente a Fortescue después de terminar el trabajo, el día después de la debacle con Daphne.

Una de las mejores cosas que había sucedido en los últimos años, con el trabajo y la posición de Harry en la Oficina de Auror, fue que ahora tenía el respeto de la población en general, en lugar de simplemente ser una celebridad para que la gente la mire o se acerque. Ya no era solo un espectáculo raro o un salvador rumoreado. Era el jefe Auror y la cara de la oficina de Auror.

Debido a esto, podía sentarse en una mesa fuera de Fortescue a la vista del callejón y no ser molestado por nadie, salvo quizás un arco deferente de la cabeza o un saludo lejano.

Algunos podrían ( y otros hizo) llámalo aburrido por comer un simple combo de fresa de vainilla cuando había tantos ingredientes y combinaciones diferentes disponibles, pero Harry nunca había tenido el tiempo u oportunidad de experimentar, así que simplemente fue con lo que sabía que le gustaría.

Aún así, no podía decir que lo disfrutaba terriblemente. Su helado esperaba en la pequeña mesa, medio comido y olvidado. Sin duda, se habría derretido bajo la luz del sol menguante si no fuera por la magia que le impidió hacerlo.

Harry estaba demasiado perdido en sus pensamientos como para preocuparse demasiado por terminar su dulce. Incluso ahora, no podía reunir entusiasmo ni apetito por ello.

Sus pensamientos seguían dando vueltas en círculos. ¿Por qué no fue tras ella la noche anterior? Al menos debería haber tratado de suavizar las cosas y tal vez salvar la fecha. Sabía, al entrar en esto, que Daphne no era una persona con la que encontraría muchos puntos en común, pero aún así había logrado arruinar las cosas espectacularmente.

La noche anterior le había revelado a Harry algunas verdades sobre sí mismo. Cosas feas que no le importaba admitir pero que se vio obligado a hacerlo, a la luz de los acontecimientos recientes.