El verde en el gris -COMPLETO-

Capítulo 5: La primera tarea

UNA/N

Me encantó un feriado bancario. Significa un día entero de escritura para mí.

Disfruten mis amigos.

TBR

Capítulo 5: La primera tarea

Para Charlie Potter, los días desde que su hermano había llegado al castillo habían sido ambos intentos y lo habían dejado tambaleándose bajo una sensación de tensión nerviosa. Harry rara vez se veía en la escuela, algo que no podía decidir si era algo bueno o malo. Había reflexionado sobre el niño durante muchos años, siempre preguntándose dónde estaba y qué estaba haciendo con su vida, deseando tener la oportunidad de conocerlo y, sin embargo, estaba a solo unos pisos debajo de él y no estaba más cerca de pasar tiempo con el hermano que le habían quitado hace tantos años.

Es cierto que no había buscado al niño mayor por temor a que no fuera bienvenido, pero a medida que pasaba más tiempo, más sentía que su deseo permanecería sin cumplir.

Tanto Ron como Hermione lo habían alentado a intentarlo al menos, pero Charlie no pudo. Harry tenía una familia, había crecido sin él y el miedo a ser rechazado resultó ser demasiado.

La situación con sus padres había permanecido igual. Se negó obstinadamente a hablar con ellos después de enterarse de lo que le habían hecho al niño. No era conocido por su temperamento, se consideraba bastante manso en comparación con el hombre que lo había engendrado, sin embargo, Las acciones de sus padres lo habían enojado y él sabía que no estaba en condiciones de mantener una apariencia de calma a su alrededor como estaban las cosas.

"Vamos, Charlie", alentó Ron, "vamos a desayunar."

Charlie sacudió los pensamientos de su familia de su cabeza y siguió a sus dos amigos a través del retrato. Él y el Weasley más joven habían estado esperando a la niña para poder dirigirse juntos al Gran Salón. Charlie despreciaba que lo mimaran, pero sus padres siempre habían insistido en que no se aventurara solo mientras estaba en la escuela, algo que aceptó a regañadientes. Los Slytherins a menudo lo atacarían cuando surgiera la oportunidad y lo había aprendido en detrimento suyo en su segundo año. Después de una semana en el ala del hospital recuperándose de huesos rotos y los efectos de varios hexágonos, siempre fue necesario ser sombreado.

"Primero tenemos pociones", recordó Hermione a la pareja, provocando un gemido de Ron.

Charlie disfrutó del sutil arte de la elaboración de la cerveza, una clase que requería un uso mínimo de su varita y algo que destacó haciendo. Era obvio para cualquiera que a Snape no le gustaba con pasión y el sentimiento era mutuo. Sin embargo, Charlie se había ganado el respeto del hombre después de haber demostrado que, de hecho, no era el "tonto" que el profesor de pociones había creído inicialmente. En su mayor parte, ahora lo ignoró, un tratamiento mucho más preferible que el que sufrió la mayoría de sus compañeros.

"No es tan malo, Ron", consoló Charlie, riéndose de la mirada de horror que adornaba la cara de sus amigos.

"No está mal? Cada lección con él es una pesadilla."

"Te ayudaré", le aseguró Charlie cuando llegaron al Gran Salón y se sentaron en la mesa de Gryffindor.

"Fanks mate", respondió Ron con un bocado de tostadas, sin haber perdido el tiempo en comenzar a llenarse.

Charlie simplemente sacudió la cabeza hacia su amigo y sonrió ante la mirada de disgusto que Hermione le dio al niño mientras se metía en su propia comida.

Dos horas, una lección menos que estelar y un Ron Weasley muy furioso más tarde, el trío salió de las mazmorras, el niño maldiciendo en voz baja, ganándose un resplandor bastante severo de la hembra de pelo espeso.