Romance Secreto

Noche Incomparable

Fue una noche que disfruté bastante, incluso puedo decir que era la mejor hasta el momento. He pasado varías noches apasiónadas con muchas mujeres, pero está fue sin duda incomparable. Ya amanecía y tenía entre mis brazos a mi hermana Bae, recordé como la noche anterior disfruté de ella intensamente, me deleité con su sabor, disfruté de su aroma femenino, disfruté el calor de su piel, disfruté con mi lengua rincones a los que tuve el placer de ser el primero en acceder.

Recordé en ese momento los días en que me separaría de ellas, en mi adolescencia cuando estaba por partir a otra ciudad. Nuestra relación de hermanos era como cualquier otra, sin nada de cosas especiales o algo por el estilo, y prácticamente con Bae éramos unos completos desconocidos, ya que yo interactuaba más en esa época con Minji por ser casi  de la misma edad. Realmente el haberme separado por tanto tiempo de ellas afectó todo de una manera inesperada y no sabia cómo tomarlo, sería algo positivo o no? Obviamente no lo era pero... en un cierto aspecto podía ser que sí, en un aspecto de placer, aún que no lo sé, mi mente seguía con muchas confusiones, pero al ver a Bae entre mis brazos dormir, verla tan bella, y saber cómo había disfrutado de ella me hacía sentir afortunado.

A veces los amores prohibidos son los más intensos, y si lo sabía por mi experiencia con las mujeres, había estado con casadas y comprometidas pero lo que estaba viviendo actualmente rebasaba esos límites, eran mis hermanas, y lo que pasé con Bae había sido bastante placentero, incluso más que aquellas veces en las que me acosté con aquellas mujeres casadas, incluso más que estar dentro de ellas.

Con Bae no fue necesario como con aquellas que mencioné, a una mujer no es solo disfrutarla con un vaivén en una noche, a una mujer se disfruta como al vino, las disfrutas lentamente, disfrutas su aroma, luego su sabor, y la degustas con todos los sentidos, así como yo lo había hecho en aquella dulce noche.