Sakura jugaba con sus manos observando las grandes puertas de la sala del comedor, hace unas horas que había hablado con el director Dumbledore, y la señorita Mcgonagall le había mostrado un lugar donde cambiarse. La pelirosa estaba nerviosa, no, estaba aterrada, jamás había sentido tantos nervios como en éste momento, ni siguiera cuando tuvo su primera misión fuera de la aldea con su equipo, y en ese momento si que estaba nerviosa, pero ésto era diferente, esta vez estaba fuera de su conocimiento, era un mundo nuevo, con diferentes cosas a las que ya estaba acostumbrada.
El director ya había presentado a las demás escuelas y hablo sobre el torneo, solo faltaba anunciar la llegada de la joven Haruno, con tranquilidad observó el gran comedor y sonrió al ver que todos le prestaban atención esperando que terminara de hablar.
—Antes de comenzar con el banquete, me gustaría anunciar que tendremos una nueva estudiante, por favor traten de darle la mejor bienvenida y no cuestionar su aspecto, no queremos que se sienta incómoda.
—¿Tan fea tiene que ser cómo para que diga eso?— murmuró Ron a su amigo ganando un golpe de parte de Granger
—Por favor delen la bienvenida a la joven Sakura Haruno— dijo sonriente.
Las puertas se abrieron y todos guardaron silencio por la intriga, Sakura entro al lugar dejando a más que uno con la boca abierta, la pelirosa observó todo curiosa, comenzó a caminar ignorando las miradas de las personas, podía escuchar sus murmullos y pequeñas risas, siguió el camino del pasillo y su mirada se topó con la de Harry, soltó una risita por la expresión de su rostro, era todo un poema.
Caminó hasta estar frente al director, la profesora Mcgonagall le indicó que se sentara en un banquito para que el sombrero seleccionara su casa, obedeció de inmediato sentándose frente a la mesas y dándole la espalda a las profesores, la pelirosa miraba cada una de las mesas buscando algunas caras conocidas, se detuvo en la mesa de los Gryffindor y sonrió al ver a uno de los chicos del tren, levantó la mano y la agitó para saludarlo, Neville le devolvió el saludo algo apenado bajo las sorprendidas miradas de sus amigos, menos de los dos que venían con ellos, Seamus y Dean, ambos la saludaron con entusiasmo por lo cual Sakura sonrió.
—¿La conocen?— preguntó Harry mirando a sus amigos.
—Se sentó con nosotros en el tren ¿Por?— respondió Seamus.
—No es nada...
Minerva colocó el sombrero a la ojiverde, éste se le resbaló hasta taparle la vista a la pelirosa. —Vaya, vaya— Sakura dió un pequeño salto del susto ganando algunas risas de los demás, las mejillas de la Haruno se enrojecieron de la vergüenza, el sombrero se movió hasta colocarse correctamente en su cabeza. —Mhm muy interesante, tienes todas las cualidades para estar en todas las casas, tienes una gran lealtad y amor al trabajo, pero no irás Hufflepuff. — los de ésa casa solo bufaron. — ambiciones y astucia pero no eres una Slytherin, umh~ eres muy inteligente y madura para tu edad, Ravenclaw... No— los mencionados se quejaron y el sombrero simplemente rió.
—Me gustaría estar en Gryffindor si no es mucha molestia— pidió Sakura en un susurro, la verdad es que no le importaba en cuál casa quedaría, pero tenía una misión que cumplir, y esa era proteger a Harry Potter.
—Ooh Gryffindor, ¿Estás segura? Digo, tienes una valentía extraordinaria, gran carácter y tiendes a poner a los demás antes que a ti misma. En Slytherin podrías llegar muy lejos, Ravenclaw llevaría más allá tu inteligencia, ¿Segura qué Gryffindor?— Sakura asintió dirigiendo su mirada hacia esa mesa. —Mhm que interesante, ya entiendo la razón... ¡¡Gryffindor!!— gritó y los aplausos no se hicieron esperar, la pelirosa se levantó y hizo una reverencia a los profesores, para después caminar hacia esa mesa.
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𝐏𝐢𝐧𝐤 𝐞𝐦𝐞𝐫𝐚𝐥𝐝𝐬 ★ Harry Potter ★
AdventureDumbledore sospecha que Harry estará en peligro este cuarto año, preocupado y sabiendo que no puede confiar en nadie, pide ayuda a una vieja amiga. → Sakura x Harry. → La trama de la historia estará un poco cambiada. → Los pensonajes de Harry Potter...