ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛ - ᴍᴜʟᴛɪꜰᴀɴᴅᴏᴍ

𝙥á𝙣𝙞𝙘𝙤 ~ 𝘾𝙖𝙢𝙞𝙡𝙖 [𝙑𝙞𝙤𝙡𝙚𝙩𝙩𝙖]

Camila estaba sola en el salón de ensayo, una sala amplia y luminosa que normalmente la llenaba de energía y emoción. Sin embargo, en ese momento, se sentía más vulnerable que nunca. Había estado practicando la coreografía durante horas, tratando de perfeccionar cada movimiento, pero la presión estaba comenzando a apoderarse de ella.

De repente, la puerta del salón se cerró de golpe detrás de ella, y el sonido la hizo saltar. Se volvió hacia la puerta, tratando de abrirla, pero parecía estar atascada. Un sentimiento de claustrofobia comenzó a apoderarse de Camila mientras sus manos temblorosas luchaban por liberarla.

Su respiración se volvió más rápida y superficial, y su corazón latía con fuerza en su pecho. La sensación de opresión en su pecho se hizo más intensa, como si el aire se hubiera vuelto más denso. Cada pensamiento negativo se arremolinaba en su cabeza, convirtiéndose en un torbellino incontrolable.

Camila intentó gritar, pero su voz no salía. Era como si su garganta estuviera cerrada, y solo podía emitir un gemido ahogado. El miedo se apoderaba de su mente, y cada vez le resultaba más difícil pensar con claridad. Se sentía atrapada en su propio cuerpo.

Sus piernas temblaban violentamente mientras se aferraba a la puerta, intentando en vano abrirla. El espacio se cerraba a su alrededor, y Camila luchaba por encontrar una bocanada de aire. Las lágrimas llenaban sus ojos, pero era incapaz de llorarlas.

Angie, quien había notado la puerta cerrada, se acercó al salón de ensayo con curiosidad y preocupación. Cuando abrió la puerta y vio a Camila temblando en el suelo, su corazón se encogió de angustia.

"Camila, estás a salvo ahora", susurró Angie mientras se arrodillaba junto a ella. Sus pensamientos giraban en torno a la necesidad de ayudar a su estudiante, de calmarla y guiarla a través de ese momento oscuro. "Estoy aquí para ti".

Camila se aferró a Angie como si su vida dependiera de ello. Su cuerpo aún temblaba, y sus lágrimas caían sin control. Se sentía agotada, como si hubiera luchado en una batalla interna.

Angie, mientras abrazaba a Camila, se preguntaba cómo había llegado su estudiante a ese punto. Sabía que debía ser un miedo abrumador, y estaba decidida a ayudar a Camila a enfrentarlo y superarlo.

"Camila, ¿quieres hablar de lo que pasó?" preguntó Angie con ternura.

Camila asintió débilmente, su voz aún temblorosa. "Me sentía atrapada, Angie. Como si el mundo se estuviera cerrando a mi alrededor. No podía respirar, y sentía que iba a desmoronarme".

Los pensamientos de Angie se centraron en cómo podía guiar a Camila a través de este desafío emocional. Sabía que tenía un largo camino por delante, pero estaba decidida a estar allí para su estudiante, apoyándola en cada paso del camino.