ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛ - ᴍᴜʟᴛɪꜰᴀɴᴅᴏᴍ

𝙎𝙚 𝙙𝙚𝙩𝙪𝙫𝙤 𝙚𝙣 𝙨𝙚𝙘𝙤 [𝙑𝙞𝙤𝙡𝙚𝙩𝙩𝙖]

Violetta había estado ensayando con Leon y Ludmila, tratando de perfeccionar la canción crucial en la que su personaje expresaba su amor. A pesar de la tensión palpable entre ellos debido a su historia pasada, habían estado trabajando duro para lograr la química necesaria en el escenario.

Violetta, sin embargo, había notado que su voz estaba un poco ronca desde el inicio del ensayo, pero había decidido no prestarle atención y seguir adelante. A medida que la escena avanzaba, comenzó a sentir una presión en la garganta y la sensación de que algo no estaba bien.

Durante un breve receso, Leon le había preguntado si estaba segura de continuar. Violetta, decidida a demostrar su valía, le había asegurado que estaba bien y que podía seguir adelante. Ludmila, siempre competitiva y envidiosa de Violetta, había estado observando con atención, esperando el momento adecuado para socavarla.

El ensayo estaba en su punto más crítico cuando Violetta se detuvo en seco. Había llegado a una nota alta y, de repente, su voz se quebró. Fue entonces, en medio del ensayo, cuando la voz de Violetta finalmente cedió. Un silencio sepulcral llenó la sala de ensayo mientras los demás actores la miraban con sorpresa y confusión.

Leon, quien interpretaba al interés amoroso de Violetta, frunció el ceño y preguntó con preocupación: "¿Violetta, estás bien?"

Violetta intentó cantar de nuevo, pero solo salió un susurro ronco. El pánico la invadió mientras su voz la traicionaba en medio de la escena crucial. Sus manos comenzaron a temblar y las lágrimas llenaron sus ojos. Intentó una vez más, pero solo logró producir un sonido incomprensible.

En ese momento, Ludmila, quien interpretaba a la villana de la obra, soltó una risa sarcástica. "Parece que la gran Violetta ha perdido su voz. ¿Qué tipo de protagonista eres si ni siquiera puedes cantar?"

Violetta, desesperada y humillada, intentó hablar, pero solo logró emitir un gemido ahogado. La tensión en la sala de ensayo aumentaba y pronto se convirtió en una pelea verbal. Los otros actores se dividieron entre los que apoyaban a Violetta y los que se unieron a las burlas de Ludmila. 

El pánico y la humillación se apoderaron de ella mientras luchaba por mantenerse en el personaje y seguir adelante. La traición de su voz en ese momento crucial había sido devastadora, y ni siquiera la intervención de Leon logró calmarla por completo.

Leon, furioso por la falta de apoyo hacia Violetta, gritó: "¡Basta! ¡Esto no ayuda en nada! Necesitamos encontrar una solución en lugar de pelear!"

Pablo intervino y ordenó un receso. Violetta, con lágrimas en los ojos, se retiró a su camerino, sintiéndose completamente desolada. Sabía que su voz era su mayor tesoro y, de alguna manera, lo había perdido en el momento más importante de su carrera.

Mientras se sentaba sola en su camerino, los sollozos de Violetta llenaron la habitación. Temía que su sueño se hubiera desmoronado en un abrir y cerrar de ojos, y no tenía idea de cómo recuperar su voz. La lucha entre sus compañeros de reparto continuaba afuera, pero en ese momento, Violetta estaba en su propio mundo de angustia y desesperación.

Camila y Francesca, al darse cuenta de que Violetta había abandonado la sala de ensayo, compartieron una mirada de preocupación y se dirigieron a su camerino. Angie, también los siguió, preocupada por la situación.

Al abrir la puerta del camerino de Violetta, encontraron a la joven cantante sentada en su tocador, con los ojos enrojecidos por el llanto. Camila y Francesca se precipitaron hacia ella y la abrazaron con cariño, mientras Angie se acercaba con una expresión compasiva.

"Violetta, ¿estás bien?", preguntó Camila con voz preocupada.

Violetta sollozó y negó con la cabeza, incapaz de articular sus pensamientos. Francesca le acarició el cabello con ternura y susurró palabras de consuelo.

Angie, que había lidiado con muchas situaciones en el mundo del teatro, comprendió la gravedad de la situación. Se acercó a Violetta y, con una voz suave pero firme, dijo: "Violetta, todos enfrentamos obstáculos en nuestro camino. Lo más importante es cómo los superamos. Estoy segura de que podemos encontrar una solución juntas".

Las lágrimas seguían fluyendo de los ojos de Violetta mientras intentaba explicar lo que había sucedido con su voz. Camila y Francesca la escucharon con atención, apoyándola en cada palabra.

Angie, después de escuchar la historia de Violetta, se volvió hacia las chicass con determinación. "Bien, chicas, tenemos mucho trabajo por delante. Pero juntas, encontraremos una forma de recuperar la voz de Violetta. No nos rendiremos, ¿de acuerdo?"

Camila, Francesca y Violetta asintieron con determinación. Sabían que el camino hacia la recuperación sería difícil, pero estaban decididas a enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Con la ayuda de Angie y el apoyo mutuo, estaban listas para superar este desafío y continuar persiguiendo sus sueños en el mundo del teatro.