𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤 ~ 𝘾𝙚𝙡𝙚𝙨𝙩𝙚 [𝘽𝙄𝘼]

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El sol de la tarde entraba suavemente por la ventana de la habitación de Celeste mientras Bia y Chiara la visitaban. Las tres amigas se habían reunido para pasar tiempo juntas, pero en medio de la charla animada, Bia notó algo que la desconcertó.

Cuando Celeste se levantó para buscar algo de tomar en la cocina, Bia y Chiara comenzaron a explorar su habitación. Fue entonces cuando Bia encontró una pequeña cuchilla en el escritorio, con rastros de sangre seca. Alarmada, Bia la sostuvo en sus manos y murmuró a Chiara, que estaba examinando un libro en la estantería, "Chiara, ¿has visto esto?"

Chiara se giró y miró la cuchilla con preocupación. "¿Eso es lo que parece?"

Antes de que pudieran reaccionar, Celeste regresó a su habitación con las bebidas en la mano y vio la cuchilla en manos de Bia. Su rostro palideció instantáneamente.

"Bia, ¿qué estás haciendo con eso?", preguntó Celeste con voz temblorosa, su mirada fija en la cuchilla.

Bia frunció el ceño, preocupada por la reacción de su amiga. "Celeste, ¿por qué tienes esto aquí? ¿Qué está pasando?"

Celeste parecía estar en guardia y evadió la mirada de sus amigas. Tomó la cuchilla con manos temblorosas y la guardó rápidamente en un cajón, sin decir una palabra.

Chiara, aún preocupada por su amiga, dio un paso adelante y con cuidado remangó la manga de la chompa de Celeste, revelando pequeñas cicatrices en su brazo. Las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Celeste mientras trataba de negar lo que veían sus amigas.

Bia, con voz temblorosa, insistió: "Celeste, ¿te estás haciendo daño? ¿Te lastimas a ti misma?"

Celeste negó con la cabeza, su mirada todavía evitando la de sus amigas. Parecía decidida a mantener su secreto y su defensa se fortaleció.

Chiara, sin embargo, persistió con compasión en su voz: "Celeste, no estamos aquí para juzgarte. Estamos aquí porque nos preocupas. Por favor, cuéntanos qué está pasando."

Las lágrimas continuaron rodando por las mejillas de Celeste mientras luchaba contra su propia negación y su miedo a abrirse. La presión de las preguntas de sus amigas finalmente la quebró, y en un sollozo, admitió que había estado lidiando con problemas emocionales y que encontrar una forma de liberar el dolor se había convertido en una salida.

Bia y Chiara se acercaron a su amiga, abrazándola con ternura mientras dejaba salir sus emociones. Celeste finalmente había permitido que sus amigas entraran en su mundo interior, y aunque aún le costaba aceptar su vulnerabilidad, sabía que no estaba sola en esta batalla.

El Fundom, que había sido testigo de su creatividad y amistad, se convirtió en un lugar donde la amistad se fortaleció aún más a medida que enfrentaban juntas los desafíos de la vida. Juntas, abrazaron la idea de que compartir sus luchas podía ser el primer paso hacia la sanación y el crecimiento.

ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛ - ᴍᴜʟᴛɪꜰᴀɴᴅᴏᴍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora