Coney Island [h.s]

( cuatro )

El primer pensamiento que invadió mi mente fue correr.

Y lo hice, no me importó demasiado que lograra caer de bruces al suelo, no me importó que las personas a mi alrededor me miraran extrañadas. No me importó nada más que asegurarme de que mi amiga estuviera a salvo.

Con el corazón pendiendo de un hilo y el pulso acelerado me las arreglé para llegar hasta los cubículos, escuché la voz de Dylan preguntarme que ocurría a mis espaldas pero lo ignore. Toqué los cubículos uno por uno esperando oír la voz de mi amiga y casi se me sale el corazón al no obtener respuestas.

-No está, Dylan... No está. Él ... él se la llevó, ¡se la llevó! -dije en medio del pánico, sintiendo mis piernas temblar. Un dolor se deslizó a través de mi espina dorsal y me quejé en un sollozo antes de que Dylan envolviera sus brazos a mí alrededor en busca de calmarme.

-¿De que hablas, Karen? ¿Quién se la llevo? -me preguntó preocupado, busqué el aire entre sus brazos, sintiéndome minuciosamente pequeña entre ellos.

Ava no estaba.

Ava no estaba.

Ava no estaba.

No podía pensar en nada más, no podía contestarle a Dylan. Louis... él se la había llevado, él me había dicho que este lugar era peligroso... él. Ava, regresa.

-¿Por qué demonios estás gritando como loca, Karen? -me congele al escuchar una voz intervenir, aún entre los gritos eufóricos de las personas a mi alrededor reconocí la voz, mi cuerpo no reaccionó por unos segundos pero logré volverme sobre mis talones y mirar a mi mejor amiga levantada frente a mi, estaba intacta. Su ropa estaba perfectamente, no tenía signos de haber sido raptada ni nada por el estilo, ella estaba bien. Me estoy volviendo loca.

-¡Ava! Maldita sea, ¿dónde demonios estabas?, creí que... creí que -no pude terminar la oración, decirlo hacía mas real lo que podía haber ocurrido. Pero lo único que importaba era que ella estaba aquí, sana y salva.

-Fui a buscar un refresco y algo de algodón de azúcar para las dos, ¿por qué gritabas? -ella respondió tranquila, totalmente ajena a mi descontrolada reacción. Negué con la cabeza, incapaz de responder.

-Nos encontramos con el chico del hotel, él tenía a Karen tomada del antebrazo mientras que le decía que era una elegida o algo así, luego se fue y Karen decía que él te había llevado. Bastante psicótico, ¿no? -Dylan le informó y me sorprendió que aún él podía bromear sobre ello, después de ver como reaccione.

-¿Todo eso ocurrió y yo no lo vi? ¡Que desperdicio! -Ava se quejó en tono de broma, me irritó su falta de seriedad... por supuesto, ella no había estado a punto de perderme.

-¿Como puedes bromear sobre ello? ¡No sabes el susto que pase! Alguien pudo fácilmente haberte llevado, no conoces este lugar, Ava -le dije seria, asegurándome de que en su rostro no quedara rastro de broma.

Ella suspiró, apoyó las manos en sus caderas y asintió en derrota. -Tienes razón, ¿estás bien? Estoy aquí, no me pasó ni me pasará nada. ¿Si? -dice en modo tranquilizador, pero la sensación sigue latente en cada poro de mi piel.

Negué con la cabeza, llevándome una mano a la frente y soltando un suspiro. -Quiero irme de aquí, ahora. Necesito descansar.

Ella se encogió de hombros pareciendo de acuerdo lo cual agradecí infinitamente. -Esta bien, entonces vayámonos. Dylan, ¿podrías decirle a los demás que nos estamos yendo en 5 minutos, por favor? -ella le dijo a Dylan quién asintió con la cabeza antes de marcharse en busca de nuestros amigos.

Suspiro en alivio, al menos podía asegurarme de que todos estuviéramos a salvo por esta noche.

Pero... ¿a salvo de qué? ¿De que temía? Tal vez estaba siendo muy dramática, no porque ese tal Louis me hubiera dicho que "era una elegida" significaba que algo malo iba a ocurrir, ¿o no? Ava esta conmigo, los demás estaban bien. Sólo necesitaba un respiro y salir de aquí cuanto antes.