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Era un dia muy normal, soleado, con flores naciendo y una mañana perfecta, las aves cantando la gente despertando y los gallos cacareando. El Sr. Dice es un dado sin dinero ni hogar, ese tal dado iva caminando en la costa de la playa de las inkhell isles en cuanto se topa con el siniestro demonio, el dado grita de temor mientras que el demonio lo mira con una sonrisa malevola y el demonio le dice -Se que esto es muy raro pero ¿Que le parece ir a este casino?- le enseña el casino a la derecha que tenia un ser cuernudo sonriendo con colmillos y unas garras parecido al diablo y el nombre del casino es 𝐷𝑒𝑣𝑖𝑙'𝑠 𝐶𝑎𝑠𝑖𝑛𝑜 nombre en ingles, donde la gente va porque esta al borde de un precipicio, es decir, que no tienen dinero para comida ni para pagar la renta de sus casas pero muy poco van, los que mas van al casino son las personas superiores como los ricos y millonarios. El dado se quedo hipnotizado por los colores y luces del casino. El mencionado decidio entrar al casino para ganar dinero, no tenia mas opcion. Cuando entro vio a muchas personas que estaban deprimidas y habian otras que se estaban divirtiendo ganando dinero con sonrisa en la cara de oreja a oreja. El dado quiso jugar una apuesta pero no tuvo dinero asique se fue a las mesas de las ruletas. El diablo vio como el dado ganaba todo, como ejemplo, el dinero que apostaba la gente y en las mesas de las ruletas siempre le tocaba el numero que decia, el diablo camino hacia donde el dado y le dijo -te he estado observando desde mi oficina...veo que juegas muy bien, ¿te gustaria hecharte una partida conmigo?- el dado se quedo inmovil pensando que si ¿seria buena idea? No, no seria porque si pierde su alma se la quedaria el diablo, de todas formas acepto porque le ganaba a todos.... en cuanto estaban en medio juego todos los del casino se acercaron porque vieron que el dado estaba ganando, cuando ya ivan terminando el Diablo gano con un 10 al final y el dado iva a perder su alma pero el dado le rogo a Devil pero Devil seguia sin hacerle caso en cuanto el dado dijo -¡Porfavor! ¡Hare lo que sea por usted!- el diablo lo miro a los ojos y el pregunto -¿Lo que sea?- el dado respondio -¡Si! ¡Lo que sea por u-usted!- el diablo acepto y dijo -tenemos un trato, King Dice- y asi lo nombro mientras decia que el seria el gerente.

𝐿𝑜𝑠 𝑖𝑛𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝐷𝑒𝑣𝑖𝑙𝑑𝑖𝑐𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora