Recuerdame

Capitulo 2

Capitulo 2: Segundo acercamiento

Después de salir de ahí, nos dirigimos al patio. Wendy, literalmente, me estaba atrastrando. Era la primera ves que la veía tan cercana. Seguía siendo hermosa.
-Por qué me defendiste?- Dijo interrumpiendo mis pensamientos.
-Por qué no debería haberlo hecho?- Conteste con otra pregunta.
-Nunca hablamos, no te conozco, no me cono..- La interrumpí antes de que terminara la frase.
-Si te conozco-.
-Qué? Cómo? Dónde? Quién eres?- Preguntó.
-Soy tu angel guardián- Respondí recordando aquella vez, en segundo grado, que la salve de que callera de un tobogán. Ella me miraba confundida y yo solo me destine a reír un poco -Es broma, es broma.
-Aparte de lindo, eres comediante- Dijo rápido y me sorprendí por su comentario.
-Qué?- Dije sonriendo.
-Que sos un angel!- Sonrojandose. Se ve tan tierna así.
-Okay...??- Reí leve-Em... quiéres salir mañana por la tarde?- Rasqué mi nuca nervioso.
-Em.. yo.. es que...- Wendy no me lo negaba, pero tampoco me lo aceptaba. Yo solo le insistía hasta que ella asintió sonriendo algo ruborizada. Mi reacción fue abrazarla, lo cual ella me correspondió. Me encantaría quedarme en esta posición toda mi vida, pero no podía ya que la campana del instituto sonó para ir a clases.

***

Luego de pasar todas las horas que me quedaban, ya podía irme a mi casa. Antes de partir, fui donde Wendy y le tape los ojos por detrás.
-¿Quién soy?- Dije y noté como sonreía.
-¿Mi angel guardián?- Reí ante su comentario -Pero no se tu nombre.
Destapé sus ojos y la mire feliz -Soy James, James Bray-.
-Wend..- La interrumpí.
-Dije que te conozco- Rió por lo que dije y esperó a que diga algo -Solo quería hacerte recordar lo de mañana- Le guiñé el ojo y me fui hacia el pasillo que guiaba a la salida. Antes de llegar a la puerta, Rebecca interrumpió mi paso.
-No se por que la invitas a salir, si mañana ni si quiera sabra quien sos- Admitió cruzada de brazos.
-A qué te referis?- Pregunté confundido, Rebecca se preparo para hablar, pero la calle -Sabes que? Mejor no me digas, no me interesa- Empezé a salir de allí y escuché su vos diciendome algo.
-¿Cómo no te va a interesar si vos sos el enamoradito de la chica Johnson?- Sentí como alzaba las cejas. Me dí media vuelta y la miré -Solo callate- Gire otra ves y salí del instituto con destino a mi hogar.

*** (Al dia siguiente)

Me levanté super hiper mega ultra feliz, obviamente porque saldría con la chica de mis sueños.
Me bañe tarareando "You and I" de One direction, imaginando una historia con Wendy. Salí, me puse la mejor ropa que tenía, aunque solamente era para ir a la escuela, y baje hacia la cocina para saludar a mi madre.
-¡Buenos días!- Grité contento y besé la frente de ella. Me miro algo confundida por mi actitud y dejo el desayuno en la mesa, pero yo solo corrí hacia el autobus que me esperaba, para ir al instituto, en la esquina de mi casa.
Después de unos minutos, llegue y me destine a encontrar a Wendy. Busqué en el parque, no estaba, en la cafetería, tampoco estaba, cerca del baño de mujeres, nopiti nopiti noup. Me acordé de que Wendy se sentaba siempre a leer en el mismo banco del otro día. Fuí en esa dirección y desde lejos la visualizé, justo igual que ayer, leyendo el mismo libro, pero me asombro que leyera "Bajo la misma estrella" desde el principio, si ayer estaba por el final. No le hice caso a mis pensamientos, y me acerque con una sonrisa de oreja a oreja. Me faltaban solo unos cuantos metros para llegar a su lado, pero Thompson se interpuso.
-¿Qué quieres?- Dije frío y cortante.
-Auch, que directo- Dijo riendose por su propio comentario.
-Al punto Rebecca, ve al grano- Admití rápido.
-Okay okay, tranquiliza el pony Bray- La fulminé con la mirada y ella se propuso a hablar -Solo vengo a decirte que en los próximos.. -Empezó a contar en vos baja con sus dedos -Diéz segundos, quedaras impactado, confundido, desilusionado- Contó con sus dedos cada frase y yo la calle ya enojado.
-Solo callate- Le dije y seguí mi camino.
Escuche como Rebecca empezo a contar.
-Uno..- Di dos pasos y la mira con rabia. Luego, ya oí que hiba por el cuatro. Volví a caminar y a los cinco pasos, ya estaba al lado de Wendy. Eran siete segundos.
Ocho...-Hola Wendy, lista para esta tarde?- Dije finalmente. Nueve...
Y... -¿Quién sos?- Diéz.
La miré impactado y se escuchaba a Rebecca diciendo "Dín, Dín, Dín" como el ruido de una campana.

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(Rebecca Thompson en multimedia)